Un 14 de setiembre de 1920 nacía el escritor uruguayo Mario Orlando Hamlet Hardy Brenno, o mejor conocido como Mario Benedetti.
Sus escritos hicieron eco de la angustia y la esperanza de amplios sectores de la sociedad por encontrar salidas socialistas a una América Latina subyugada por represiones militares.
Mario Benedetti procuró la comprensión total de sus escritos
Benedetti incursionó en el periodismo y además es autor de cuentos, novelas y poemas, entre los que sobresalen “El cumpleaños de Juan Ángel”, “La tregua”, “Gracias por el fuego”, “El escritor latinoamericano y la revolución posible” y “Montevideanos”.
El poeta dejó un nutrido legado literario. Su última obra publicada es el poemario “Testigo de uno mismo”, que está marcado por la melancolía de la muerte, así como por la soledad ya que perdió a su esposa en el 2006.
Los artículos periodísticos de Mario Benedetti son una “apelación a la lentitud y al examen autocrítico”, además de un llamado a “la responsabilidad”, según Hortensia Campanella, presidenta de la Fundación Benedetti, con motivo del inicio del centenario del nacimiento del autor de ‘La tregua’.
“Ahí se ve al Mario más responsable, más trabajador. Para un artículo podía estar 10 días para que fuera exacto, para que todos los datos fueran chequeados con certidumbre, no equivocarse en fechas. Y eso me parece es como una especie de lección para muchos que escriben en diarios”, detalla Hortensia Campanella, presidenta de la Fundación Benedetti
Los datos de la Fundación Benedetti registran unos 5.000 artículos firmados a lo largo de su vida (unos 4.000 solo hasta 1965) por el escritor de Paso de los Toros (Uruguay) en diarios y revistas de todos los países en los que residió: además del suyo, España, México y Cuba.
“Era una persona que tenía mucho sentido del humor, a pesar de que siempre tenía ese rostro apacible y sereno. Escribió con humor, pero ya más en serio escribió sobre temas de actualidad de todo tipo. Con el tiempo fue decantándose más hacia los temas sociales, políticos, responsabilidad internacional, derechos humanos y justicia. Creo que en esos temas se sentía más cómodo”, explica.