El robo de energía eléctrica y clandestinaje genera al año una pérdida de 12 millones de soles para la empresa Electronorte, manifestó el gerente comercial, Wilson Medina Caro.
Explicó que en lo que va del año son 1300 personas denunciadas a quienes se les determinó el robo de energía eléctrica, se cuenta con 43 carpetas fiscales aperturadas.
Electronorte continúa en esta lucha de evitar más robos, puesto que inexpertos exponen sus vidas al manipular los cables de alta tensión.
Los casos que mayormente se denuncian son en los distritos de la periferia, citando como ejemplo a José Leonardo Ortiz, Monsefú, Pimentel, Ferreñafe, Pueblo Nuevo, Pomalca y demás del corredor azucarero.
Electronorte detecta un robo a través de la Unidad de Control de Pérdidas realizando evaluaciones de consumo de suministros y sobre todo el reclamo del cliente, puesto que detectan una variación de tensión que puede llegar a un cortocircuito y quema de los artefactos.
Ante una denuncia, el personal de la Policía y Electronorte atienden el caso y va a la zona, en los últimos tiempos han encontrado a las personas efectuando el hurto, siendo intervenidas e internadas por seis horas en el calabozo.
Precisamente ayer, Electronorte informó las acciones de reforzamiento respecto a la “Seguridad eléctrica y contra el hurto de energía”, que afecta gravemente al sistema de distribución. En esta reunión participaron agentes de la policía
“Buscamos involucrar a la policía para que participen en esta actividad que es evitar el hurto y que terceras personas no se expongan por manipular los cables de Electronorte. Nuestros técnicos pueden reparar los cables, pero estas terceras personas al picar el cable, generan la posibilidad de accidentarse, caer y electrocutarse”, comentó.
Electronorte mediante la Unidad de Control de Pérdidas continuará con los operativos permanentes en asentamientos humanos y centros comerciales, teniendo como finalidad que las personas no se vean afectadas con alguna electrocución. Las instalaciones eléctricas manipuladas originan altibajos que pueden generar descargas debido a que los cables están expuestos a lluvias e inundaciones, ocasionar incendios o daños a en los electrodomésticos e impide llevar más energía a distintas localidades de la región.