El día de mañana, en el Perú, se celebra el Día del Adulto Mayor. Fecha nos permite recordar la importancia de estas personas en cada familia y la sociedad. Por ende, el buen trato que merecen para tener una vida saludable.
La Industria conversó con Milton Gonzales, médico geriatra del Hospital Almanzor Aguinaga Asenjo (HAAA), quien señaló que las personas de la tercera edad se dividen en sanos y frágiles, pero el objetivo es que a partir de los 60 años se mantengan con un estado mental y funcional adecuado.
Para ello, los hijos deben motivarlos a realizar actividades físicas, a respirar por lo menos unos quince minutos al lado de un árbol, a tener un buen estado nutricional, a practicar la lectura, entre otras actividades, que les permitan lograr un buen envejecimiento.
Sin embargo, muchas veces, sucede todo lo contrario y los adultos mayores llegan a un estado de fragilidad cuando superan los 75 años; es decir; pierden la marcha y en algunos casos la memoria, se sienten cansados, así como presentan serios problemas afectivos y pueden caer en depresión, producto de su mal estilo de vida.
El galeno sostuvo, que la mayoría de pacientes que llegan a la consulta, son personas de la tercera edad frágiles. En ese sentido, hacen falta políticas de salud para prevenir esa condición. “Siempre nos hemos acostumbrado a tratarlos de manera unidimensional, por ejemplo, si tiene diabetes solo atendemos a esa problemática, cuando el servicio debería ser multidimensional, lo que quiere decir, debemos actuar sobre su estado clínico en general”, añadió.
Milton Gonzales, manifestó que ha presentado al Comité de Ética del HAAA, el proyecto “Efecto de un Programa de Ejercicio Multicomponente en adultos mayores con síndrome de fragilidad en un hospital de la Seguridad Social – Chiclayo”, el cual consiste en aplicar programas de ejercicio, cuyas características son de flexibilidad, estiramiento y aeróbicos.
Este tipo de programa, ha sido aplicado en otros países y demostrado que el paciente puede revertir su fragilidad en tres o cinco meses, con dos veces a la semana de práctica. Lo cual, es necesario, porque la atención que brindan los centros de salud irá más allá de lo farmacéutico, comentó el galeno.
Asimismo, precisó que las familias cumplen un rol importante y los longevos por las enfermedades crónicas que padecen, requieren de su apoyo. En el hogar se debe tener bastante cuidado, para no hacerlos sentir inútiles y demostrarles su cariño a través de diferentes estímulos. Por ejemplo, una salida, una conversación, un viaje, un presente, una sonrisa, pueden marcar la diferencia, concluyó el geriatra.
