A pesar de la falta de herramientas para cumplir con su trabajo, las rondas campesinas del distrito de Olmos continúan desarrollando sus operativos, encontrando que aumentó los casos de violencia familiar.
La representante de las rondas, Lucía Sánchez Banda indicó que al mes registran entre 20 a 25 casos de violencia familiar en zona rural, donde la mujer es la víctima.
Casos de tráfico de terrenos es otro de los problemas que va en aumento.
“Ahora no solo vemos abigeato, sino los casos de violencia familiar que van en aumento y que merece la atención de las autoridades para enfrentarlo. Nuestra intervención es conversar e informarnos sobre el caso para evaluar qué acciones tomamos”, expresó.
Se ha conformado rondas campesinas en los asentamientos humanos y centros poblados como es Alan García, Miraflores, Los Boliches, cruce de Jaén, Pasaje Sur y Pasaje Norte, La victoria y otros.
Durante su recorrido, los integrantes de las rondas hallan a personas de la tercera edad y niños en abandono que requieren de la atención de las autoridades.
“Encontramos en abandono a niños y adultos mayores. Además, queremos campos deportivos en los pueblos jóvenes y asentamientos humanos para que la juventud se entretenga y no vaya por malos pasos”, comentó.
Les hace falta chalecos, pencas y vestuario apto para realizar sus rondas.
Sánchez Banda también refirió que continuamente los ronderos son capacitados para seguir trabajando y no ser marginados ni procesados por las autoridades, puesto que actualmente son muchos integrantes que en su labor de hacer justicia han sido acusados de abuso de autoridad, siendo procesados y otros están cumpliendo una sentencia.
“Hemos presentado un proyecto para que se nos reconozca con nuestras leyes y costumbres. Las rondas han cumplido 42 años de creación y hasta ahora continuamos con algunos conflictos con los fiscales, jueces y policía por el trabajo que realizamos”, aseveró.
Por abigeato, registran entre 4 a 5 intervenciones al mes, siendo su trabajo principalmente en la zona rural.
Olmos cuenta con 194 caseríos y 11 centros poblados, donde habitan 48 mil 500 personas y el casco urbano más de 15 mil personas.