Educación
Publicado el Martes, 09 de Julio del 2019

El arte de los mates burilados

En el colegio Santo Toribio de Mogrovejo de Zaña, se realizan talleres de mate burilado orientados por el maestro Luis Legoas López.
Corresponsales: Fabiola Sánchez Gamarra y Angella Muro Carbajal.– Los mates burilados forman parte de la expresión artística peruana y datan de la época prehispánica. El término mate deviene del quechua mati, que significa plato de calabaza. En la actualidad hay gran versatilidad en su bella producción y gracias a la creatividad de los artesanos, se ven diversas expresiones contemporáneas en cada uno de los ellos.
 
El mate burilado está hecho a base de los frutos de la calabaza, producto que crece en la zona norte, específicamente en tres departamentos: Trujillo, Piura y Lambayeque. Esta técnica se desarrolló con fuerza en la parte central del Perú, especialmente en Huancayo y Junín, pero antiguamente si nos remontamos a la época prehispánica en Zaña se utilizó el calabazo como utensilio de cocina y máscaras.
 
Con la llegada de los españoles y esclavos le dieron otro motivo de uso al calabazo denominándolo como “checo” y lo utilizaron como tema de percusión.
 
Años después, en Mórrope se comienza a utilizar la técnica de burilar, empleando dos tipos de calabazo, el pequeño que demora en cosechar de 4 a 5 meses como máximo y el calabazo más grande denominado “checo” que demora entre 6 a 8 meses, además para poder elaborar los dibujos en el calabazo se utilizaba un buril obtenido de una elaboración artesanal, colocándole el mango del buril de un palo de escoba.
 

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