Corresponsales escolares: Fiorella De la Cruz y Janet Huamán.– Desde que tenemos uso de razón, sabemos de la falta de agua potable en nuestra comunidad del caserío La Laguna. Nuestro pueblo sufre por falta de agua, especialmente en los meses de verano, afectando considerablemente la salud de los moradores, en especial de niños y ancianos. Llegamos hasta Chiclayo para pedir ayuda a las autoridades del agua; mas, aún no encontramos respuesta.

 

En esta búsqueda, junto a nuestros maestros de nuestra escuela 11144 nos dimos cuenta que frente a ella tenemos una pequeña laguna, donde el agua no falta todo el año y gracias a la cual nuestro caserío recibe la denominación de La Laguna. Pensamos que con estudios especializados que programe nuestro gobierno regional, se pueda descubrir de donde nace el agua y tal vez esta sea la fuente que necesitamos para tener agua para el consumo humano, aquí en nuestra comunidad.

 

De ser posible esta solución, necesitamos que autoridades vengan y puedan dialogar con nuestros vecinos ya que por creencias antiguas de que este nicho de agua está encantado, no se permite el consumo de esta agua, pero si se hacen estudios puede ser convertida en fuente de vida para todos, nos parece que nadie se opondría.

 

Tenemos la esperanza de que los amigos de Epsel que nos recibieron durante el II Taller de Corresponsales escolares de La Industria, al leer esta nota nos ayuden a hacer llegar nuestro pedido a las autoridades regionales, ya que diariamente debemos caminar unas dos horas para ir a traer agua del caserío cercano llamado Illambe, que nos comparte el líquido elemento, y así podemos sobrevivir las personas, los animales y las plantas.

 

Si no encontramos respuesta en nuestra autoridades regionales para dar solución a este problema; pedimos a EPSEL que nos brinde su apoyo para así poder limpiar la laguna y poder utilizar esta agua en beneficio de los pobladores; aliviando con ello la escasez del recurso y contribuir al bienestar y la salud de los pobladores, sobre todo de los niños y ancianos.

 

Como corresponsales escolares sabemos que el primer derecho de nuestra Constitución es el Derecho a la Vida, y pues como verán sin agua es imposible vivir; sino miren a nuestra capital Lima, solo por unos cuantos días sin agua se levantaron las voces, imagínense nosotros, años de años sin agua limpia en nuestro caserío: ¡La Laguna también es el Perú!