La biblioteca municipal del distrito de Íllimo se encuentra sin funcionar, la falta de libros, mobiliario y presupuesto impide ofrecer este servicio a los estudiantes de la zona. Desde la Comisión de Cultura se anuncia un proyecto para reactivarla.
La biblioteca se ubica en el mismo lugar donde funciona la Demuna, pero a la fecha solo muestra unos pocos libros, muchos de ellos ya en desuso, que ocupan dos vitrinas antiguas. Esta situación, cómo es de esperarse, ha motivado que los estudiantes de la zona dejen de asistir a las lecturas o realizar cualquier consulta de investigación.
Según la regidora Jerusalén Baldera Morales, de la comisión de Cultura, anteriormente sí funcionaba, sin embargo desde la gestión municipal anterior su actividad se fue restringiendo, debido a los pocos libros y ahora, por la falta de presupuesto aún no se ha podido implementar.
“Como la municipalidad no se encontró en una buena situación económica, por eso que se ha abandonado un poco, esto viene desde el periodo pasado. Nosotros lo hemos encontrado así, se está subsanando algunas deudas en la municipalidad y después de ello creemos que se podrá implementar”, señala Jerusalén Baldera Morales.
Se estima que en las dos vitrinas de lo que fue la biblioteca hay un promedio de 500 libros, que muy pocas veces son consultados por los escolares o estudiantes universitarios, debido a que la mayoría ya se encuentran desactualizados y el espacio no reúne las condiciones para la lectura.
“Lo que estamos trabajando es para poder implementar más la biblioteca, porque si bien es cierto está un poco abandonada, estamos trabajando, pero es de a pocos, a fin de que se encuentre en el estado que anteriormente venía funcionando y se podría decir que debemos ponerla mucho mejor para que los estudiantes tengan todas las facilidades”, señala la regidora Baldera Morales.
La concejal señala que en posteriores sesiones de concejo presentará una propuesta formal para implementar la biblioteca, aunque ya ha habido conversaciones para reactivar este espacio de lectura, teniendo en cuenta que en la localidad hay 22 instituciones educativas y cientos de estudiantes universitarios y de institutos superiores tecnológicos que requieren de una biblioteca para sus investigaciones.