Con corazón, garra y el empuje incesante de la afición chiclayana, que una vez más respondió con creces en el coliseo Cerrado, la Selección Peruana de voley cerró su participación en la Copa Panamericana 2019, derrotando por 3 sets a 0 a Cuba, con parciales de 25-20, 25-14 y 25-19. De esta manera, el equipo de todos se quedó con el séptimo lugar de esta justa.
Las dirigidas por el español Francisco Hervás llegaban con el ánimo al tope, luego que el último viernes vencieran por 3-0 (25-15, 25-10 y 25-14) a Trinidad y Tobago, por ello salieron con todo ante las caribeñas, que ya las habían vencido por 3-0 en la fase de grupos, cuya serie jugó en Trujillo. El equipo comenzó con Muñoz, Guerrero, Ortiz, Leyva, Palacios y Thaisa Mc Leod. Ingresaron De La Peña y La Rosa.
Ángela Leyva fue la principal referente en el ataque. Sus mates efectivos nunca lograron ser interceptados por las caribeñas. Eso sí, también destacó la voz de líder de la capitana, Karla Ortiz, quien transmitía confianza a sus compañeras. En síntesis, las peruanas lograron compenetrarse bien en el ataque, bloqueo y servicio.
“Fue un partido complicado, tal como lo demostraron en la primera fase. Mejoramos errores del encuentro anterior y obtuvimos una buena victoria. Agradecido con todos los chiclayanos, demostraron por qué son considerados la ‘Capital de la Amistad’”, comentó el entrenador Francisco Hervás.
Por su parte, la capitana del equipo, Karla Ortiz, dejó un mensaje especial a todo Chiclayo y el Perú. “No logramos el objetivo principal, pero hay conclusiones positivas. La selección de voley está pasando por un cambio generacional y cada competencia nos sirve de mucho. Gracias a todo Chiclayo por su aliento y por acompañarnos en las buenas y malas”.