En riesgo se encuentran las más de 300 familias del centro poblado Pueblo Libre del distrito de Lagunas Mocupe, debido a que consumen agua de una cisterna en mal estado y cuando esta no llega, lo hacen de la acequia. Si bien desde el 2014 existe un proyecto de agua potable y alcantarillado el Ministerio de Economía no lo tomó en cuenta para el presupuesto de este año, a pesar de estar apto.
Dos veces a la semana o en algunos casos, una vez por semana, los moradores del centro poblado Pueblo Libre reciben agua. Lo hacen de una cisterna, que va abasteciendo puerta por puerta, donde sus habitantes dejan sus recipientes.
Aunque ello puede parecer una gran ayuda, lo lamentable es que la cisterna, como comentan los habitante de Pueblo Libre y lo reconoce el propio alcalde distrital, Amancio Fernández Cacho, no está en buenas condiciones para continuar distribuyendo el líquido, debido a sus antigüedad y mal estado.
“El tanque tiene 20 años y esa cisterna ya no debe ser usada, pero no tenemos recursos para comprar una nueva. No es justo que la gente se siga abasteciendo de cisternas, más aún cuando está en mal estado”, señala la autoridad.
Los moradores aseguran que reciben agua con demasiadas impurezas, a pesar del esfuerzo por abastecerlos con el líquido que hace la municipalidad.
“Yo vivo aquí seis años y siempre tenemos este problema, no tenemos agua. Y cuando traen lo hacen cada ochos días. Recién ahorita, por este alcalde, porque antes no nos dejaban”, señala Jeanet Burga Malaver.
“Esta cisterna no está en condiciones para que envíe agua a este pueblo. Ya lleva tantos años, ¿cuánto óxido tendrá? A veces viene el agua con gusanitos, no está bien para el uso del pueblo”, asegura Brenda Hernández.
“Tengo cuarenta y tres años y no tenemos agua potable en el pueblo. Queremos el agua, pero agua en mejores condiciones para el pueblo”, demanda Rosmery Quintana.
Jeanet Burga Malaver reclama porque existe un proyecto de agua potable para este centro poblado pero hasta ahora no es aprobado y según comenta le han dicho que en julio “recién va a salir”. Ella se refiere al proyecto de Instalación del servicio de agua potable y alcantarillado en el centro poblado Pueblo Libre, con código SNIP N° 291502, que ya tiene desde el 2014.
“El año pasado iba a salir (aprobarse) con un decreto supremo. Había expectativa de que se apruebe, para que sea incluido en el presupuesto ordinario del 2019, pero no se dio. Y este proyecto pasó al archivo, hemos tratado de rescatarlo y que lo puedan colocar en el Programa Nacional de Saneamiento Rural, donde se han levantado las observaciones, y está viable”, señala el alcalde Amancio Fernández Cacho.
Precisamente el Ministerio de Vivienda comunicó en el mes de abril de este año, al requerimiento de los congresistas Marvin Palma y Milagros Takayama, que en la Ley de Presupuesto del Sector Público para el año fiscal 2019 no había sido considerado.
Sin embargo, el Programa Nacional de Saneamiento Rural (PNSR), adscrito al Ministerio de Vivienda, Construcción y Saneamiento informó que el proyecto de inversión pública ha superado las etapas de Admisibilidad a trámite y de Evaluación para la asignación de recursos, siendo declarado apto.
“Se ha estado batallando, porque es una necesidad primordial. Técnicamente el expediente está apto. Queremos que este proyecto sea incluido en el crédito suplementario del Ministerio de Economía que se da en junio o julio de este año”, señala la autoridad municipal.
De no aprobarse en el crédito suplementario, las más de 300 familias seguirán bebiendo agua de una cisterna, como dicen algunos moradores, oxidada y con el riesgo de afectar su salud. O en todo caso de la acequia que por esta época tiene una alta contaminación.