Desmedro por humanidad. Así podría tildarse el difícil momento económico que vive el Hospital Regional Lambayeque, donde por brindar atención a los extranjeros indocumentados y sin dinero, las arcas económicas de este nosocomio sufren un déficit de casi 100 mil soles.
Así lo describió el subdirector de este centro hospitalario, Walter Grados Paredes, quien explicó que la cifra ha ido en aumento paulatinamente por el número de atenciones que se registran, en especial de los hermanos venezolanos, en el servicio de Emergencia.
“Ahora son casi 100 mil soles (el déficit). Lo que pasa es que muchos pacientes extranjeros, en su gran mayoría venezolanos ingresaron para atención por la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lo cual provocó el aumento de los costos, tanto para los pacientes como para el hospital”, reveló.
El funcionario agrega que, estos gastos ocasionados por la atención a los extranjeros nunca fueron pagados por los pacientes, familiares, menos por alguna entidad, “por lo que el hospital está en déficit por estos pagos no cancelados”.
Grados Paredes remarca que, así como la mayoría de estos pacientes que llegan por atención son venezolanos, todos ellos además son indocumentados.
“Generalmente acuden al servicio de Emergencia con heridas producidas por arma blanca, arma de fuego, politraumatismo por golpes, accidentes…varios de estos en estado de ebriedad”, comentó.
Es más –añadió–, los pacientes (extranjeros) llegan sin documento de identidad, lo cual complica su atención, por lo que los galenos deben tomarse el trabajo de averiguar sus datos. “Por la Ley de Emergencia estamos obligados a atenderlos, por eso en este hospital no existe ninguna denuncia que nos hemos negado a socorrerlos”.
PERJUICIO
El subdirector del nosocomio informó, que todos los gastos que generan estas atenciones afectan los recursos propios de este centro hospitalario, ante lo cual –dijo– no pueden hace nada.
“En una ocasión se le tuvo que amputar el brazo a una venezolana, quien según refirió había tenido una gresca con una de sus coterráneas cercenándole una arteria importante…solo esta deuda sobrepasa los 20 mil soles”, indicó.
Sobre este caso, Grados comentó que darle de alta a esta paciente venezolana fue un tema aparte, porque tuvieron que recurrir al Ministerio Público, cuyos representantes también se negaron a dar la orden de alta.
“La Fiscalía tampoco quiso firmar ningún documento para que se vaya de alta. Sabemos que quizá los problemas salten cuando vengan las auditorías, donde se nos preguntará ¿por qué dejaste ir a estos pacientes sin pagar?, los auditores no entenderán del manejo diario que damos acá”, aseveró.
ALTERNATIVAS
En este contexto, Walter Grados confesó que la única salida (momentánea) que encontraron a esta problemática, fue hacer firmar unos pagarés a los pacientes venezolanos.
“Lo cual es un saludo a la bandera, pero qué hacemos, caso contrario tendríamos a los pacientes internados como si fueran encarcelados. Ellos firman comprometiéndose a pagar, pero hasta el momento nadie cumple”, enfatizó.
Por último, mencionó que la Gerencia Regional de Salud coordina acciones de solución ante las embajadas, Iglesia. “Pero esto no significa que nosotros los dejemos de atender, son seres humanos, a pesar que esto va en desmedro de la economía del hospital”, acotó.