El solo anuncio que próximamente el tesoro precolombino encontrado en las entrañas del Complejo Monumental Jotoro (Ojo de Toro), será trasladado al Distrito de Jayanca, para su exhibición, ha motivado la atención y llenado de jolgorio a los pobladores de La Tierra del Vino.
Han tenido que pasar cerca de cinco años (desde que fueron llevados a un museo), para que los jayancanos tengan dentro de poco, la oportunidad de observar estas reliquias prehispánicas, que ha concitado el interés de los investigadores nacionales y estudiosos extranjeros, que ven en esta fortaleza Pre inca, uno de los más extensos y valorados vestigios de aquella época dorada de la historia de Jayanca.
Son más de 200 reliquias arqueológicas, que fueron halladas en Jotoro (que el pueblo ha bautizado como Ojo de Toro), ubicado a seis kilómetros al este de Jayanca, cuyo valor es intrínseco e incalculable y, que por la falta de un ambiente idóneo, es decir que guarde la seguridad y comodidad que el caso amerita, fueron trasladados (provisionalmente) a un museo de la provincia de Lambayeque.
Ahora, que el Ministerio de Cultura a través de la Unidad Ejecutora Naylamp 005-Lambayeque, ha edificado unos ambientes acorde con las exigencias correspondientes en el mismo Jotoro, el alcalde distrital de Jayanca, Julio Mundaca Nunura, viene coordinando con el director de la Unidad Ejecutora Naylamp, Alfredo Narváez Vargas y el director del Museo Arqueológico Brüning de Lambayeque, Carlos Wester La Torre, para el próximo traslado de este tesoro prehispánico, al mismo Jotoro-Jayanca.
RIQUEZA ANCESTRAL
El arqueólogo Juan Martínez Fiestas, quien realizó las investigaciones en este sitio arqueológico, señaló que es uno de los más grandes e importantes sitios prehispánicos de la Región Lambayeque, en tanto las estructuras o construcciones de piedra (que algunos califican como fortaleza), posee características únicas para este lugar, las mismas se ubican en las laderas y parte alta del Cerro Jotoro (Cerro Principal).
Asimismo, el director del Museo Brüning, Carlos Wester, precisó que se han encontrado ceramios completos, entierros de contextos arqueológicos y ofrendas de los lugareños de la época Inca, Chimú y Llampallec, de intrínseco valor.