Un día, la historia de Chiclayo fue contada de manera distinta a como se había hecho desde su creación. Ya no fue en largos textos, ni en extensos discursos, ni en varios capítulos, fue algo nuevo. Por primera vez, se contaba con dibujos, en una historieta a colores, amena, didáctica y fácil de entender. Y su autor, un joven periodista, escritor y poeta que, seguramente, ya les habrá contado a los ángeles que existe una ciudad llamada Chiclayo.

 

Enrique Elías Ortiz nació para las letras. Se desempeñó como periodista, pero conjugaba muy bien la literatura y la poesía. Un día de 1999 se propuso escribir sobre los orígenes y la historia de Chiclayo. Quiso hacerlo en un libro, tenía suficiente información, por aquella época trabajaba en la Municipalidad Provincial de Chiclayo y se daba tiempo para investigar y escribir.

 

“Se animó en el sentido de que hay poco material con respecto a la historia de Chiclayo. Lo que tenemos son datos sueltos de algunas fuentes. Pero una historia concisa como lo tiene Lima, no hay”, refiere Carlos Zuluoeta Aguinaga, amigo personal de Enrique y compañero en la universidad, donde estudiaron periodismo.

 

 

 

En una de sus conversaciones con personas de su entorno surgió una fantástica idea, hacerlo de manera distinta. Fue una amiga quien le sugirió que lo contara ‘en dibujitos’. Incluso en la historieta le agradece a ella, ya que le gustó la sugerencia y la aplicó.

 

Enrique inventó un personaje a manera de protagonista que va contando la historia de Chiclayo. Que era como un hilo conductor. Era un personaje inventado, refiere Carlos Zuloeta. Y así nace “Chiclayo: Ciudad Heroica”. Una historieta de 49 páginas donde se narra que los orígenes de Chiclayo “se remontan a dos poblados indígenas que ya eran conocidos antes de los incas: se llamaban Cinto y Collique”.

 

“Cuenta la historia desde la fundación de Chiclayo, cómo nació Chiclayo; la Iglesia Matriz, cómo se formó. Él arranca con el pueblo de Cinto y Collique, por los años 1566 – 1567 y se va hasta después del Gobierno de José Balta. Casi unos 300 años, resumidos en esta historieta”, refiere.

 

 

Enrique Elías Jiménez, padre de Enrique Elías Ortiz, revela que la iniciativa de este joven, fue una sorpresa, porque nunca antes se había contado la historia de Chiclayo en una historieta, con lo cual se le daba vida, refiere.

 

Recuerda que fueron, principalmente, gente de su entorno quienes le ayudaron a plasmar este proyecto, que este mes de abril cumple 20 años de publicado. “Visitas no faltaban, (Carlos) Zuloeta en casa, en dupla andaban y conversaban. También conversaba y coordinaba con su tío Emilio Ortiz Cruzate, que era dibujante y con él coordinaba ciertos dibujos y, además, había otro dibujante, dos o más, creo, (Joaquín Oneca y William Ordoñez)”, indica Elías Jiménez.

 

“Fácil es hacer un poema a Chiclayo o hacer una canción, claro no tan fácil desde luego, pero ir a la historieta en sí, trabajarla profesionalmente, porque él se asesoró, además consultar obras (no lo es). Y, además, la secuencia que le ha dado a la parte histórica y la paciencia y el fruto que hemos visto, y lo ha logrado”, manifiesta orgulloso Enrique Elías Jiménez.

 

 

 

Considera que contarla de forma amena y didáctica “es una manera de llegar a la familia, al profesorado, al alumnado porque nos falta identidad, y esto sería la contribución”. Si bien se ha publicado una sola edición, espera una segunda, pero para ello se requerirá del apoyo, y hay algunos ofrecimientos.

 

“Para que llegue al estudiantado y al maestro para que se conozca de Chiclayo su historia. Porque decimos Ciudad de la Amistad, pero no sabemos sus raíces, su aporte al Perú, sus personajes, sus héroes y toda su riqueza”, enfatiza Enrique Elías.

 

Magdalena Ortiz Cruzate, madre de Enrique, recuerda que cuando se propuso producir la historieta sobre Chiclayo, “él pasaba mucho tiempo escribiendo la revista, inclusive se iba donde el dibujante y llegaba tarde a casa. Era un poco callado y no contaba mucho sobre lo que escribía. Sí siento mucho orgullo y alegría (por lo que hizo)”.

 

Enrique Elías Ortiz ganó varios concursos de cuento y poesía, entre ellos Lundero del diario La Industria. Tiene varios poemas que vienen siendo publicados en cada una de las ediciones del Festival de Canto y Poesía Enrique Elías Ortiz, que se realiza todos los años por el mes de noviembre, como una manera de rendirle homenaje.

 

Durante algún tiempo Enrique Elías Ortiz trabajó en la oficina de imagen institucional de la municipalidad de Chiclayo, pero fue cambiado al archivo. Nadie sabe si fue un premio o un castigo. Falleció un 24 de noviembre de 1999, a los 29 años, meses después de haber visto la luz su historieta sobre Chiclayo.