El presidente del albergue ‘Jesús es mi camino’ de Íllimo, Manuel Ternero Barreto, instó a las autoridades locales, provinciales y regionales a no olvidarse de las más de 40 familias que aún habitan en este espacio, esto luego de que el servicio de agua potable se haya visto solucionado, momentáneamente, con el abastecimiento de camiones cisterna.
“Hemos visto al alcalde repartiendo calaminas y planchas de triplay por algunos lugares del distrito, cuando como damnificados se le ha solicitado que nos dote esos recursos para poder defendernos de las lluvias que aún se están presentando (…). Que el burgomaestre no se olvide de las personas que habitamos en el albergue”, manifestó.
“Pero el alcalde no es la única persona a la que tenemos que pedirle que no se olvide de los damnificados, sino, al mismo jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER), porque sabemos que ellos también tienen calaminas que nos pueden dar. El pedido es al mismo gobernador regional, también”, agregó Ternero Barreto.
Del mismo modo, con respecto a la advertencia de desalojo que pesa sobre los damnificados, los cuales ocupan un predio privado desde el Fenómeno de El Niño Costero del 2017, el representante de los necesitados pidió que las autoridades de todos los niveles puedan brindar el apoyo para la adquisición de un terreno; el cual les pueda servir para construir oficialmente sus viviendas.
“Por ahora nuestra condición ha mejorado con el agua que se nos está dando mediante las cisternas, pero sabemos que no podremos estar aquí por siempre, por lo que pedimos que, si existe alguna forma, nos puedan ayudar para comprar un terreno. Necesitamos condiciones dignas para vivir”, concluyó.