El Tottenham superó 1-0 al Manchester City, ayer martes en Londres en la ida de los cuartos de la Liga de Campeones, con un gol del surcoreano Soo Heun Ming, en un partido en el que el argentino Sergio Agüero desperdició un penal, despejado por Hugo Lloris.
En el nuevo Tottenham Hotspur Stadium, en su puesta de largo europea, “Citizens” y “Spurs”, segundo y tercero de la Premier League, demostraron que quizás se conocen demasiado. Libraron una áspera batalla y cuando parecía que el partido se dirigía al empate sin goles, Son Heung-min (83) dio la primera estocada a la eliminatoria.
Por su parte, el Liverpool dio un enorme paso hacia las semifinales de la Liga de Campeones. Los de Jürgen Klopp dominaron el trámite del encuentro y se impusieron tranquilamente por 2-0 ante el Porto, en la ida de los cuartos de final del torneo continental.
Los británicos iniciaron el encuentro haciendo gala de su buen estado de forma, presionando y arrinconando a un rival que le costó hacer pie en la cancha de Anfield, sede del encuentro.
Así, el buen arranque del compromiso se tradujo en una rápida ventaja. Primero en los pies de Naby Keita, que abrió el marcador a los cinco minutos del encuentro con un remate que se estrelló en un defensa, y más tarde por virtud del brasileño Roberto Firmino, que amplió las cifras (26′), y sentenció el encuentro antes de la media hora.