Ayer, al promediar las 2:20 de la tarde, se desplomó gran parte de una pared que colinda con la Iglesia San Pedro de Lambayeque, lugar donde se están ejecutando los trabajos de renovación del atrio y que milagrosamente no ocurrió una desgracia, teniendo en cuenta que en horas de la mañana obreros laboraban en esa zona.
Alejandro Burga Villacis, esposo de la copropietaria del inmueble declarado patrimonio histórico, del cual una de sus paredes sufrió un derrumbe, señala que esto se habría originado a raíz que se iniciaron los trabajos de remodelación del atrio de la Iglesia San Pedro de Lambayeque con maquinaria pesada al interior de la iglesia.
“Mi esposa es la que tiene la administración de la casona declarada también patrimonio histórico. Cuando se iniciaron los trabajos y la empresa puso maquinaria al interior de la iglesia, presenté una carta, luego analizando y pensando en un colapso posterior hice llegar al señor alcalde una carta notaria haciéndole saber que coordine bien con la empresa que se celebró el contrato para que tenga cuidado, porque ni bien se iniciaron los trabajos, mi pared empezó a sufrir rajaduras. El alcalde estaba advertido de todo esto desde un inicio”, señaló el indignado vecino.
La Industria estuvo desde los rimeros minutos que ocurrieron los hechos, donde pudo constatar que inmediatamente se hicieron presentes el gerente de Infraestructura del municipio José Flores Mino y el gerente general del municipio lambayecano, Juan Pablo Santamaría Baldera.
“Recién conozco al gerente municipal y él me manifestó que desde hoy (ayer) en la mañana se iniciaba la calzadura de mi pared, pero en horas de la tarde se desplomó. Tres obreros han estado trabajando. Gracias a Dios no pasó una desgracia”, señaló Alejandro Burga.
Por su parte, el gerente municipal Juan Pablo Santamaría, reconoció que el municipio ya estaba advertido de los problemas que se habían suscitado con la infraestructura del vecino, por lo que estaban a punto de iniciar unos trabajos de reforzamiento de esta pared que finalmente no soportó más.
“El arquitecto (José Flores Mino) estuvo en coordinación con el propietario de la casona, pero ya colapsó y ahora lo que vamos a ver es quién asume los gastos de arreglos a los daños del vecino, si es la contratista o la municipalidad, lo que sí queda claro es que los dueños de esa propiedad no tienen por qué perjudicarse”, señaló el gerente municipal.
SUPERVISOR RENUNCIÓ
Asimismo, el gerente municipal confirmó que el supervisor de la obra de mejoramiento del atrio de la Iglesia San Pedro, César Chero Salvador, decidió renunciar a seguir en estos trabajos, por lo que ahora es el municipio quien asumió esta responsabilidad hasta que se seleccione al nuevo supervisor mediante un proceso.
Como se recuerda, este mismo supervisor fue quien desarrolló las mismas labores en la cuestionada y observada obra de restauración de la Casa Doig.
MÁS CUESTIONAMIENTOS
La Industria confirmó además, que uno de los profesionales asistentes del residente de la obra de mejoramiento del atrio de la Iglesia San Pedro de Lambayeque, es quien también laboró en la cuestionada obra de mejoramiento del parque infantil, por la cual se está pidiendo que la Contraloría programe una auditoría.
“Lo que corresponde es una fiscalización al milímetro porque si no se hace eso tendremos serios problemas con la gestión anterior. Estamos pidiendo en un documento dirigido al alcalde Alexander Rodríguez, una auditoría a la gestión anterior, donde estén estas dos obras tan cuestionadas, como son la Casa Doig y el Parque Infantil. Eso lo vamos a sustentar en la próxima sesión de concejo para luego pedirlo formalmente a la Contraloría”, detalló.