Los presidentes de las sociedades de beneficencias de Lambayeque y Chiclayo, fueron notificados por el Ministerio de la Mujer, que en el marco del Decreto Legislativo N° 1411, esta institución ya no es considerada como entidad pública, ni forma parte, ni se encuentra dentro de la estructura orgánica de ninguna entidad del Estado.
En la carta firmada por la titular de la Dirección General de la Familia y la Comunidad Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, Ángela Hernández Cajo, además se señala la adecuación del precitado dispositivo normativo vence el próximo 12 de marzo del presente.
“Para esa fecha se debe haber dejado sin efecto la elaboración de documentos de gestión administrativa orientados al enfoque público, tales como (PIA, POI, TUPA, entre otros).
La formulación de documentos bajo un enfoque de gestión privada, tales como (flujo de caja, plan de trabajo anual, plan estratégico empresarial, manual de compras, tarifario, entre otros)”, se señala en la carta.
“No corresponde que las sociedades de beneficencia respondan a los siguientes sistemas administrativos. Gestión de Recursos Humanos, Abastecimiento, Presupuesto Público, Tesorería, Endeudamiento Público, Contabilidad, Inversión Pública. Planeamiento Estratégico y Modernización de la Gestión Pública”, se lee en el documento.
Asimismo, se señala que las actividades de apoyo ocasional como donación de víveres, útiles, medicina, entre otros, no forman parte de los servicios de protección social que brindan las sociedades de beneficencia, por lo que está prohibido destinar recursos para su implementación.
Considerando que las sociedades de beneficencia son autónomas y que no forman parte ni se encuentran dentro de la estructura orgánica de ninguna entidad del Estado, no corresponde la utilización de logotipos del MIMP o de algún gobierno local provincial, en las gestiones documentarias y/o imagen institucional.
El alcalde de Lambayeque, Alexander Rodríguez Alvarado, dijo desconocer del documento en mención pero que evaluarán el contenido para ver cómo queda la alianza entre el municipio y la beneficencia, teniendo en cuenta que la entidad edil cuenta con la Subgerencia de Beneficencia, dentro de su organigrama.
En tanto, José Flores Delpino, secretario general de la Sociedad de Beneficencia de Lambayeque, dijo que se incluye a las beneficencias el quitarles el nombre de públicas no las vuelve privadas.
“Los dos últimas gestiones municipales fueron de una indiferencia y permisividad de presuntos hechos corruptos, ya que ni la Subgerencia de Beneficencias supervisó ni controló administrativamente como lo dice el Manual de Organización y Funciones de la municipalidad, ni los regidores denunciaron todos los hechos irregulares, sabiendo que no existía Órgano de Control Institucional, lo cual persiste actualmente, siendo los propios trabajadores los que hemos tenido que denunciar hechos escandalosos”, refirió el dirigente.
“Las municipalidades no han apoyado a las beneficencias sino que ha sido al revés, lo que se hacía más evidente durante las campañas electorales, contratando a recomendados de las autoridades municipales. Es hora de que esto se revierta, pues los perjudicados han sido los que debían ser los beneficiarios”, exclamó.