El gerente regional de Comercio Exterior y Turismo de Lambayeque, Julio César Fernández Alvarado, participó en el acto simbólico de colocación de la primera piedra que da inicio a los trabajos de recuperación y mejoramiento del atrio de la Iglesia San Pedro de Lambayeque y dijo que con la rectificación del ministro de Cultura, la ciudad de Lambayeque se presta para que se dé inicio de las celebraciones del Bicentenario.

 

“Este escenario histórico de la ciudad de Lambayeque se presta sin lugar a dudas para que el inicio del Bicentenario se dé aquí. Como bien saben el señor ministro de Cultura se ha retractado del pequeño impase (respecto a que en la ciudad de Lambayeque se dio el Primer Grito Libertario del norte del país y no en Trujillo como lo había señalado en un inicio), eso es bueno y mucho más aún cuando se está iniciando este tipo de obras. Como católicos nos sentimos satisfechos, todos los esfuerzos son bienvenidos”, expresó el gerente regional.

 

Asimismo, el funcionario regional, saludó al grupo de lambayecanos que integran la comisión del Bicentenario, porque su lucha es en bien de toda la región.

 

“Me honro en saber que hay muchos lambayecanos respetables que están participando en la comisión del Bicentenario, porque tiene que ver con esta noble y digna ciudad. Nosotros buscamos coordinar, establecer y unir esfuerzos por el bien de nuestra querida Lambayeque”, sentenció.

 

El día de ayer, con una significativa ceremonia, se llevó a cabo el acto simbólico de colocación de la primera piedra que da inicio a los trabajos de recuperación y mejoramiento de la Iglesia San Pedro de Lambayeque.

 

La obra está valorizada en un millón 069 mil 142 soles, comprende trabajos de instalación de nuevo pavimento para el atrio de la Iglesia San Pedro, instalación de sistema de iluminación (sistema led), señalización además de la rehabilitación del cerco perimétrico, vereda perimétrica y tratamiento para la evacuación de aguas pluviales.

 

La Iglesia San Pedro es un majestuoso, espacioso y elegante edificio de la fe católica de todos los lambayecanos, el mismo que fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación, por Resolución Suprema N° 2900-1972.