Cultura
Publicado el Lunes, 31 de Diciembre del 2018

Lectores comparten espacio con las oficinas tributarias

La biblioteca Emiliano Niño de Lambayeque atiende lectores y usuarios de la municipalidad.
 La biblioteca “Emiliano Niño” de Lambayeque comparte desde hace tres años sus instalaciones con la Gerencia de Administración Tributaria (GAT), lo que ha generado serias dificultades en lo que respecta la atención a usuarios que deseen leer y concentrarse.
 
Al respecto, la docente Soledad Ramos Oyola, quien tiene a cargo este templo del saber expresó su malestar por la situación que impide a los lectores concurrir a un espacio que les garantice tranquilidad.
 
“Para nosotros es una gran urgencia que el local de la biblioteca esté perdiendo su fin porque lo comparte con la Gerencia de Administración Tributaria, por dos motivos: solo ocupamos una parte en el segundo piso, lo cual es un impedimento para los adultos mayores que llegan a la biblioteca a leer un periódico y lo mismo ocurre con las personas con discapacidad. Y lo segundo es porque esta gerencia ha ido ocupando cada vez más espacios de la biblioteca”, enfatizó.
 
Ante este problema, la docente pidió al nuevo alcalde que reubique las oficinas tributarias, llevándolos a otro ambiente en Lambayeque o construyendo un local exclusivo para ellos.
 
“Debe ser responsabilidad del nuevo alcalde Alex Miranda, devolver la biblioteca a los lambayecanos. Tenemos un Concejo del Libro y la Lectura, y está conformada por gente idónea en el sector de educación, y nosotros estamos esperando que la autoridad asuma el cargo para reunirnos con él y compartirle los avances que hemos hecho con respecto a la Meta 6”, agregó.
 
Señaló además que la cultura debe ser un tema prioritario para las autoridades porque engloba todas las riqueza que tiene la provincia.
 
“Nosotros implementamos toda la estantería de la sala de lectura. Tenemos módulos para 30 computadoras pero no se compraron. Tenemos también un sistema Braile para las personas con discapacidad”, informó Soledad Ramos.
 
A este lugar recurren también estudiantes universitarios o jóvenes que están preparándose para dar el examen de admisión en la Universidad Nacional Pedro Ruiz Gallo.
 
“Hay muchos jóvenes humildes que no tienen acceso a las computadoras o libros, y son ellos quienes vienen a leer y usar el material, por eso se pidieron las cuatro computadoras a disposición de quienes deseen usarla”, mencionó.
 
Las instalaciones tienen una sala de lectura, un espacio infantil. “Tenemos buenas instalaciones pero eso se aprovecharía mejor si estuvieramos en la primera planta con acceso para todos”.
 
La implementación de una biblioteca demanda condiciones adecuadas para los asistentes, desde la iluminación hasta la calidad de material bibliográfico impreso y digital, el mantenimiento de los equipos y personal capacitado. Estará en manos del nuevo alcalde de la Ciudad Evocadora, la responsabilidad de reordenar y potenciar este lugar para que se desarrollen con éxito nuevas iniciativas culturales.

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