A más de un año de la paralización de la obra de cambio de redes de agua y desagüe en el distrito de San José, la población sigue sufriendo por la salida abrupta de aguas servidas, olores pestilentes y de un gran problema de contaminación, el cual se trasladó, literalmente, al exterior e interior de las viviendas de la zona.
Casi todas las calles y jirones del distrito pesquero se encuentran en las mismas condiciones, pero existen algunos que están más perjudicados, como las cuadras dos y tres de la calle José Olaya en donde las aguas verdes se encuentran encharcadas desde hace tres semanas.
Varias personas tuvieron la mala suerte de caer en estas, entre ellas dos niñas y una anciana, quienes aún tienen miedo de haber contraído alguna enfermedad.
Tres sanjosefinas llegaron hasta la oficina del alcalde distrital, Macario Fiestas Fiestas, para pedirle apoyo y que interponga sus buenos oficios para solicitarle a los funcionarios de Epsel llevar un hidrojet que brinde una pronta solución a esta situación, pero la respuesta del burgomaestre fue negativa.
“Hemos venido hasta la municipalidad, pero el alcalde no quiso atendernos, a pesar que se encontraba en el lugar, dijo estar en una reunión, creemos que simplemente ya no quiere trabajar, pues como faltan pocos días para que deje el cargo, no hace caso a las solicitudes hechas por el pueblo”, manifestó una de las perjudicadas.
Por su parte la ama de casa Kelly Puescas Loro, indignada contó que su vivienda se ubica frente a uno de estos charcos y que actualmente sus dos menores hijos se encuentran con problemas de salud, además dio a conocer que con el fuerte calor que existe en estos días, la situación empeorará de manera drástica, por lo que espera una pronta acción por parte del alcalde electo, quien, aseguran, se comprometió en su campaña, a darle pronta solución a este problema.
Por otra parte, mencionaron que otro de los inconvenientes que los aquejan a diario es la falta de agua, la cual, manifiestan, a veces tienen por dos horas diarias y otras no llega por varios días, perjudicándolos terriblemente.
Señalan que deben comprar el líquido elemento a personas que arriban desde otros lugares en motos cargueras o triciclos, gastando aproximadamente, indican, entre 30 y 40 soles por mes, pero además deben cancelar hasta 50 soles por recibo de Epsel, a pesar que no les brinda un servicio adecuado.
Indicaron además que las viviendas que cuentan con bomba de succión y tanque para almacenar el líquido elemento, perjudica a quienes no cuentan con estos implementos, pues reducen la fuerza del agua al salir por los caños y por lo tanto no pueden almacenar lo necesario para gastar en el día.
Finalmente, se espera una pronta acción por parte de las autoridades que asumen puedan brindarles la solución que vienen esperando desde el año pasado.