En el aula física o en el aula virtual, gracias maestros por ser el alma de nuestra querida escuela.
Corresponsal escolar: Juan David Vega Molocho (I.E. Octavio Campos Otoleas).-Soy estudiante del 1°C y reportero escolar; tengo 12 años de estos, 8 años le he pasado estudiando.El año pasado me gradué terminé mis estudios de Primaria, donde viví experiencias inolvidables conocí a mi mejor amiga y maestra la que no solo me enseñaba a sumar, restar, leer y multiplicar sino ella era mucho más, me aconsejaba e impulsaba a ser cada día mejor.
En mi último año (2019), en esa escuela tuve mucha incertidumbre de cómo iba ser el año 2020, tenía miedo de no encajar en la escuela donde todo era nuevo para mí y me preguntaba: ¿Cómo serán los profesores, mis nuevos compañeros, los espacios del colegio? , ¿Acaso podría fracasar y no rendir en las clases?
Así llegó el 2020 todo estaba listo ya estaba matriculado, tenía el uniforme, los zapatos, cuadernos, lapiceros, etc. Sobre todo ya el miedo que sentía al inicio, se había esfumado, ahora estaba emocionado, con muchas ganas de conocer todo y por dar respuesta a todas esas preguntas que tenía en un principio.
Solo faltaba una semana pero algo pasó que en su momento mucho miedo y desesperación me dio.
El presidente por la televisión anunciaba que todo cambiaría, un virus estaba entre nosotros, que si no nos quedábamos en casa nos atacaría, hasta la muerte nos provocaría y los propensos a enfermar eran los que sufrían de diabetes, asma, cáncer, etc. Yo era uno de ellos el temor se apodero de mi sentí tantas ganas de llorar.
Los colegios, plazas, universidades, institutos, empresas turísticas estaban cerradas pocas eran las personas que salían a las calles solo lo hacían los doctores, enfermeras, policías, los obreros de limpieza pública, quienes eran los que estaban en primera línea luchando frente ala COVID-19, quien nos hizo ver lo frágil que éramos los seres humanos cuando se trataba de nuestra salud y nos dimos cuenta que no hay dinero alguno que pueda comprarla, que sin ella no somos nada.
Las clases se postergaron, todos decían que el año se perdería y con él todas mis expectativas.
Pero pronto el presidente anunció un mensaje a la nación, donde dijo que todos los niños y niñas seguirán estudiando pero esta vez seria utilizando una nueva modalidad, no podíamos ir al colegio ni jugar con nuestros amigos ni mucho menos trabajar en grupo. Esta nueva modalidad donde algunos, recibimos clases por la televisión, otros por radio y la web, etc.
Para mí fue un cambio que al inicio fue difícil, no sabía cómo debía hacer las tareas o si debía copiar todo lo que decían en la Tv. Pero en mi nuevo colegio “Octavio Campos Otoleas”, los maestros y maestras habían organizado grupos de WhatsApp, tenía una tutora quien nos informaba de todo, pronto teníamos grupos por cursos lo que se me hacía más fácil para realizar las tareas todos me indicaban que hacer y siempre estaban dispuestos a explicarme si algo no entendía. Poco a poco se me fue haciendo costumbre esta modalidad de educación a distancia.
En una conversación con mi hermana acerca de esta nueva modalidad de educación me dijo que es una nueva forma de aprender, pero que nunca podrían reemplazar a las clases presenciales porque ahí es donde no solo se aprende lo cognitivo, sino también, lo social como compartir con compañeros, descubrir nuevas talentos, desarrollar buenos valores y nos encontramos con muchas oportunidades de cambiar nuestra calidad de vida.
También, me dijo que nos demos cuenta de la gran labor que realizan los docentes a los que muchas veces no les damos el valor que merecen por su loable desempeño que hoy vienen desarrollando donde todo cambió de la noche a la mañana.
Finalmente ya han pasado 13 semanas y aunque no es lo que yo me imaginé al principio, es una situación de emergencia donde debo poner todo de mi parte para lograr mis aprendizajes y sé que siempre tendré el apoyo de mi familia, nuevos maestros que pronto conoceré y a los cuales desde casa les expreso un bendecido día del maestro.