Un día como hoy, hace 67 años, el balompié peruano se vistió de luto tras el fatídico accidente que sufrió el plantel del ‘Ciclón del Norte’ cuando retornaba de Trujillo de jugar un amistoso y en el que fallecieron ocho de sus integrantes.
La noche del domingo 5 de julio de 1953 será recordada como una fecha que conmocionó a Lambayeque y al Perú entero. Lo que se había convertido por la tarde en alegría y festejo en el estadio Mansiche de Trujillo, horas más tarde, acabó en un mar de lágrimas de familias chiclayanas e hinchas del ‘Ciclón del Norte’.
Ese día, Juan Aurich le había dado un baile al Sport Rambler de Salaverry en Trujillo, tras haberlo goleado por 3-1. Y cuando el equipo emprendía el viaje de retorno a Chiclayo, entre cánticos, vivas y estribillos alusivos a la victoria, nada hacía presagiar lo que ocurriría minutos después.
La historia
En aquel entonces, el partido que iba a disputar el cuadro chiclayano, en la ciudad primaveral, era calificado como ‘El partido del siglo’, porque Juan Aurich se presentaba con seis jugadores internacionales, convirtiéndose en el conjunto amateur más costoso del Perú. El próximo encuentro sería contra Universitario de Deportes en Lima.
De regreso a Chiclayo, viajaban en el ómnibus ‘Santa Fe’, de placa 12212, los titulares, suplentes, hinchas, periodistas y familiares de los jugadores, conformando una delegación de 55 personas.
Mientras que en un carro particular que se encontraba delante del bus, se transportaba el presidente del club, Guillermo Aurich Bonilla, quien tenía apuro de llegar a la ciudad norteña; además, jugadores como Lozada o Augusto Bernal tomaron otros rumbos; lo que significó que no subieran al vehículo de la tragedia.
Minutos antes de las 9:00 de la noche, cuando se encontraban en un paraje conocido, años más tarde, como el ‘Cruce de la muerte’, el ómnibus que trasladaba al plantel ‘rojo’ fue arrollado por un tren que le hizo dar varias vueltas de campana y despedir por sus ventanillas a varios de los pasajeros.
Habla sobreviviente
Años después, el periodista Hugo Vilela Meza, quien viajaba con la gente del Aurich y terminó gravemente herido, recordó en una nota divulgada por el Instituto Peruano del Deporte, que el accidente se produjo por la inexperiencia del chófer del ómnibus, que no se percató de un cruce de la línea férrea en la carretera, a pesar de que ambas unidades hacían un recorrido en paralelo.
El trágico accidente dejó, al menos, 22 fallecidos, ocho de ellos jugadores del ‘Ciclón’, y 35 heridos de gravedad, que fueron atendidos en los hospitales Belén y Víctor Lazarte (conocido entonces como Obrero) de Trujillo.
Entre los fallecidos estuvieron reconocidas figuras de la época como Alejandro ‘Patrullero’ Gonzáles, quien debutaba como entrenador tras haber jugado con éxito en el Sporting Tabaco (hoy Sporting Cristal), Alianza Lima, América de Cali de Colombia y las selecciones peruanas.
Además, jugadores como Marcelino Tello, quien disputó en 1951 con el Deportivo Municipal el Torneo de Campeones de Sudamérica, origen de la Copa Libertadores, y José Castañeda, también ex jugador del Tabaco y del América de Cali. Además del capitán Burga, Juan Villanueva, Narciso Ramírez, ‘Calín’ Stucci y Santiago Silva.
Entre los heridos figuraron el portero Carlos Ganoza, el defensa José Navarro, el centro delantero Rolando Rodrich, el atacante Julio Tardío, Emilio Carrillo, Manuel Perinango, junto a la reina del equipo Rosa Vasallo, entre otros.
La tragedia hizo que el gobierno peruano, detentado entonces por el general Manuel Odría, decretase duelo nacional y asumiese los costos de atención a los heridos y sepelios de los 22 fallecidos.
