Estudiantes de la IE N ° 10181 César Vallejo participan con esperanza y alegría, en sus clases remotas de Educación Religiosa, a través de la radio.
Corresponsal escolar: Luz Pamela Chuzón Soplopuco y Jackson Yair Puse Monja.- Con mucha ilusión y responsabilidad, compartimos con ustedes amigos lectores del Diario La Industria, la primera nota que nace de una pluma aprendiz que desea compartir con ustedes, la noticia desde el corazón de la IE N ° 10181 César Vallejo, ubicado en el centro poblado La Estancia de Olmos.
Este primer informe comparte la experiencia educativa incluida “Aprendo en casa acompañado de Jesús”, que es transmitida a través de la estación radial Huracán de Olmos y que surgió una iniciativa del equipo docente del área de Educación Religiosa, integrado por los docentes José Alberto Rivera Polino , Luis Nieto Peche y Ercila Guevara Heredia y nuestra coordinadora Angélica Larios. El proyecto aprobado por el director de laODEC Chiclayo, padre Luis Manuel Odiaga Ríos, cuenta con la venia de monseñor Robert Prevost Martínez, obispo de Chiclayo.
Todos los estudiantes de la IE César Vallejo, que dirige el maestro Luis Enrique Chu Orrego, estuvimos a la expectativa y sintonizamos la radio para vivir este acercamiento a Cristo, que fortalece nuestra fe tan necesaria para sobrevivir a esta pandemia. Luego, como parte de la interiorización del tema, realizamos las tareas e ilustramos lo más impactante del mensaje; evidencias que luego enviamos a la maestra Blanca, quien con mucho cariño nos enseña y nos anima a confiar en un Dios que nos ama y que nunca nos va a dejar, que pase lo que pase, él está con nosotros.
Ahora, cada martes por la tarde estaremos unidos a la radio para unidos aprender con Jesús, y así fortalecer nuestra fe y solidaridad en este tiempo tan difícil que vivimos.Como corresponsal escolarme siento contenta con este proyecto que nos ayuda a todos los estudiantes ya nuestras familias a ubicar las cosas maravillosas de nuestro Creador en primer lugar y ponerlas en práctica en nuestras vidas. Hoy más que nunca, necesitamos esa fortaleza espiritual en Cristo, que nos reconforta y anima a no desmayar y seguir adelante.