Los jugadores de Alianza Lima celebran el Día del Padre celebran con emoción y orgullo. Leao Butrón y Rinaldo Cruzado, fueron los futbolistas del primer equipo que dejaron ver sus sentimientos más íntimos como papás.

 

Los jugadores de Alianza Lima celebran el Día del Padre celebran con emoción y orgullo. Leao Butrón y Rinaldo Cruzado, fueron los futbolistas del primer equipo que dejaron ver sus sentimientos más íntimos como papás.

 

A través de ellos, el Club Alianza Lima brinda un sincero homenaje a todos los papás aliancistas y del Perú.

 

El capitán de Alianza Lima, Leao Butrón tiene dos hija, Daniela (23) y de Antonella (16), y contó que se convirtió en padre a los 19 años, rol que lo ayudó a madurar como persona y futbolista.

 

"La primera sensación fue susto, porque no sabía lo que venía. Después, lógicamente, sentí mucha ilusión. Era una etapa nueva, distinta, y quería saber lo que me iba a entregar la vida.

 

Agregó ; "Te ayuda a ser un poquito más responsable, porque ya no solamente eres tú; todo lo que hagas puede repercutir en lo más preciado que tienes, que son tus hijos. Eso hizo que madurara más rápido y me diera cuenta de que ya no estaba solo en la vida"

 

Señaló que su sueño siempre fue ver a sus hijas felices y tranquilas. "Vivo un sueño cuando veo a mis hijas tranquilas y felices, le agradezco a Dios porque me hace vivir ese sueño de verlas felices y sanas. Todo lo demás se puede lograr. Lógicamente, parte del sueño es verlas con su familia, ya realizadas".

 

Por su parte, Rinaldo Cruzado tiene tres hijos, Pablo Aimar (16), Avril (12) y Airam (6). Su rol comenzó también a los 19 años. pero a pesar de su juventus para sumir su papel fue lo mejor que le pasó en la vida.

 

"Tenía 19 años cuando nació mi primer hijo, que se llama Pablo Aimar. La sensación fue súper linda, a pesar de la edad. Es una de las mejores experiencias que le toca vivir a uno como persona.

 

Agregó: "Creo que uno nunca termina de aprender a ser padre. Cada día que pasa sigo aprendiendo muchas cosas de ellos. Mi anhelo es que ellos sean felices y puedan cumplir todas sus metas. Mi mayor sueño es que cuando sean grandes puedan vivir felices y logren todo lo que se propongan.