El diseño y la fabricación de un prototipo de estas cánulas, que escasean en nuestro país, se realiza en los laboratorios de la Universidad de Piura (Udep). Estas no solo son de alto flujo de oxígeno, sino que, además, son de bajo costo y pueden ayudar a salvar vidas de los pacientes con covid-19.
Las primeras tres cánulas han sido donadas al hospital Santa Rosa de Piura, donde han sido probadas exitosamente.
Asimismo, el equipo de la Udep ha diseñado el prototipo del dispositivo que conecta la cánula con el balón de oxígeno, el cual tampoco está disponible en el mercado. El magíster Jorge Machacuay, quien lidera el grupo de trabajo, indica que aunque se trata de prototipos, que están siendo perfeccionados.
Para el diseño de estos dispositivos, agrega, se ha contado con la asesoría de médicos de la UCI del hospital Santa Rosa.
Jorge Machacuay, decano de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Piura, señala que cuando la crisis por el covid-19 cobra cientos de víctimas hace falta la participación de todos para controlar el avance de los impactos negativos.
Por ejemplo refiere que a inicios de la cuarentena la Udep reparó dos respiradores mecánicos, y luego uno más.
Agrega que aunque ya hace un mes fue validado el prototipo de respirador mecánico diseñado y construido en esta casa de estudios, lamentablemente no se han podido terminar de fabricar los 10 que se ofrecieron, porque aún no se cuenta con los componentes que compró el gobierno regional, cuya importación ha demorado más de lo esperado.
Las cánulas nasales, “generalmente recomendadas para oxigenoterapia infantil o para pacientes con hipoxemia moderada, se están utilizando en pacientes con covid-19, con baja saturación de oxígeno (debajo de 65 %) y con alto riesgo de sufrir daño mortal.
Su uso es muy eficiente porque se llega a rangos del 95 % de oxígeno saturado en el paciente, superando los resultados que se logran cuando se utiliza mascarilla o CPAP (75 % u 80 %)”, refiere el docente de la Udep.
Este método, agrega, es muy “eficiente para la rápida recuperación de los pacientes que llegan muy urgidos de ventilación, pues se evita que sean intubados y conectados a un ventilador mecánico”.
El diseño se hace en un software de moldeado sólido; luego, el modelo es enviado a la impresora 3D; pero no a una impresora 3D de filamento (FDM), que son las que abundan en el país y que sirven para imprimir ABS o PLA o PETG, que son los materiales más comunes. Las cánulas y el dispositivo que las conecta con el balón de oxígeno deben imprimirse en resina médica, para que pueda soportar los 120 °C de esterilización. Para esto hacen falta impresoras 3D de resinas con curado de rayo láser.