La Defensoría del Pueblo, a través de su oficina en Lambayaque, invocó a las autoridades regionales para que implementen medidas efectivas, se mejore la atención y se mantenga constante coordinación con la población indígena de las comunidades campesinas ubicadas en el departamento, como la Comunidad San Juan de Cañaris, declarada en aislamiento total como medida de prevención, con el fin de frenar la expansión del covid-19.

 

Según la base de datos de pueblos indígenas del Ministerio de Cultura, más de 27 mil personas aprendieron a hablar en lengua originaria quechua en el departamento. En la comunidad San Juan de Cañaris, ubicada en la provincia de Ferreñafe, viven 7311 personas, de las cuales 51 % (3697) son mujeres y 49 % (3614) hombres; más del 87 % de la población habla quechua. La comunidad cuenta con una comisaría PNP y tres puestos de salud.

 

En Lambayeque, se han registrado 9138 casos de contagiados al 02 de junio y 616 fallecidos al 01 de junio, entre ellos el alcalde de Cañaris. Ante esta situación, la referida comunidad ha creado su propio Comando COVID-19, conformada por autoridades comunales (Apus), integrantes de rondas campesinas y representantes de instituciones públicas. Además, ha decidido declararse en aislamiento total, es decir no permitir el ingreso ni salida de personas de su territorio para proteger la vida y salud de sus integrantes.

 

Al respecto, la Defensoría del Pueblo solicitó al Gobierno Regional respetar las medidas de autoaislamiento que están adoptando las comunidades campesinas, y liderar e implementar una estrategia articulada con las autoridades nacionales, locales y comunales para reforzar el sistema de salud que los atiende, respetando el enfoque intercultural, así como dotarles de los implementos de protección necesarios como mascarillas, alcohol en gel, entre otros.