Promover la asociatividad entre los agricultores de las zonas altoandinas ante la crisis económica generada por la pandemia del covid-19, propone el coordinador de la Mesa de Concertación para la Lucha contra la Pobreza de Lambayeque (MCLCP), Luis Montenegro Serquén. Señala que el Gobierno regional debe apoyar en asesoramiento para empezar con este mecanismo de colaboración de las personas de las zonas rurales.
“Realmente la pobreza en esos lugares rurales siempre ha sido muy dura. Y hoy en día, esa pobreza se ha incrementado al doble, porque ellos, si bien es cierto viven del día a día, actualmente debido a la falta de transporte no pueden sacar sus productos”, señala Montenegro Serquén.
Las limitaciones para poder llevar su producción a los mercados de Chiclayo o Ferreñafe, han mermado sus pocos ingresos económicos, golpeando a la mayoría de familias de zonas como Incahuasi, Cañaris y Salas, sostiene el coordinador de la MCLCP.
“Ellos no pueden resolver sus problemas solos, entonces tendrían que tener asesoramiento para empezar a aplicar la asociatividad. Las economías familiares tienen que transformarlas en economías comunales para mirar hacia el futuro, porque seguramente esta pandemia no es la única, de repente viene otra y debe encontrarlos preparados”, sostiene Luis Montenegro.
Sin embargo, señala que para poder asociarse, primero deben de establecer confianza entre ellos. Y es que sí ellos no se tienen confianza, va a ser difícil poder asociarse. “Porque desde ahí se generan los liderazgos. Hay que identificar esos nuevos liderazgos, porque no han tenido la posibilidad de desarrollaros”.
Propone que la iniciativa debe partir de ellos mismos para poder asociarse, pero debe ser el Gobierno regional quien los ayude. “Es una labor importante del Gobierno regional, porque este debe mirar que la vocación lambayecana es eminentemente agrícola. Pero más nos enfocamos en el comercio.
Finalmente, señala que la asociatividad les permitiría a los agricultores evitar ser víctima de los acopiadores, que es un problema muy serio que tienen actualmente los agricultores de las zonas altoandinas. “Los famosos acopiadores, que son la primera parte de la cadena que explota al productor. Él le pone precio a su producción y no le importa lo que paso y el gana de cinco o hasta diez veces más”