La región Lambayeque registra gran cantidad de infectados por Covid-19, pero también grande es su fe y devoción al Divino Niño del Milagro Eucarístico aparecido hace 371 años en la Hostia Consagrada en Ciudad Eten. Como cada primer sábado del mes los fieles asistieron a la “Misa de Promesa”, pero esta vez a través de sus fotos y se comprometieron a rezar con mucha fe el Santo Rosario.
El párroco del templo de Santa María Magdalena, Eleuterio “Lute” Vásquez Gonzales, logró que todas las bancas de la nave central -que comúnmente por esta época se cubrían de 800 a 1,000 personas- se llenen de fotografías de fieles de todas partes del Perú, que las hicieron llegar para participar en la Santa Misa del “Sábado de Promesa”, tradicional el primer sábado de cada mes, desde hace 7 años.
Simultáneamente, miles de personas se conectaron con la misa virtual que el sacerdote en Eten, a 20 kilómetros al oeste de Chiclayo, donde el 2 de junio de 1649 -mientras se celebraba la víspera de la Fiesta de Corpus Christi- apareció por primera vez en la hostia consagrada el Niño Jesús con cabello rubio, vestido con una túnica granate. La segunda aparición ocurrió el 22 de julio, del mismo año, durante la misa oficiada en honor a la patrona de Ciudad Eten, Santa María Magdalena. Esta vez el Niño Jesús vestía una túnica morada y luego la visión se transformó en tres corazones entrelazados entre sí. La interpretación dada a esta última aparición fue que simbolizan el amor del Padre con su Hijo, bajo la inspiración del Espíritu Santo.
En la homilía, padre Lute se refirió a mayo como un mes especial y decisivo para lo que pueda ocurrir en el mundo. “De este mes dependen muchas cosas y nuestra principal arma es el Santo Rosario. Que la verdad esté en nuestro corazón, en nuestra boca; contagiemos a los demás la excelencia de esta práctica. No miremos la práctica del rezo del rosario como algo más, así la miran muchos que se creen sabios y orgullosos. María es la bendita entre todas las mujeres, es la llena de gracia. Muchos se dan tiempo porque saben amar, unámonos más y saldremos vencedores. Jesús nos da ejemplo en hacer y enseñar; nadie que haya acudido a la Santísima Virgen ha sido abandonado”, predicó el sacerdote.
Durante toda la semana los fieles alcanzaron las fotografías de su familia completa a la hermandad del Divino Niño, a través del facebook de la parroquia, las mismas que fueron pegadas en las bancas. Padre Lute las bendijo al tiempo que oraba por la paz del mundo. Virtualmente los fieles enviaban sus peticiones especialmente por quienes hoy combaten esta enfermedad en los hospitales de todo el mundo.
Los fieles demostraron que la fe en el Divino Niño del Milagro no se pierde y se preparan para conmemorar con amor el próximo 2 de junio los 371 años de la divina aparición.