Regional
Publicado el Viernes, 24 de Abril del 2020

Solidaridad ante la crisis sanitaria y económica

Cada día son más los corazones dispuestos a luchar y trabajar para construir un mundo mejor

La mejor arma que tenemos para salir adelante es la solidaridad. Durante esta crisis sanitaria, muchas familias se han quedado sin un sustento, porque sus integrantes no pueden salir a trabajar. El Gobierno Central ha dispuesto la entrega de bonos y canastas, pero esta ayuda no llegará a todos.

Al ver esa realidad, los jóvenes de la Red Soy Voluntario Lambayeque, que inició en marzo del 2015, decidieron solicitar apoyo del empresariado para apoyar a las personas que más lo necesitan.

Su representante, Franklyn Varillas Salazar, sostuvo que, en lo que va del estado de emergencia, han atendido a más de tres mil familias de la región, de Mórrope, Túcume, Jayanca, Mocce antiguo, Cerropón, Nueve de Octubre (Chiclayo) y la siguiente semana irán a Olmos.

Asimismo, han llevado ayuda a la aldea infantil, asilo y el albergue de Saltur.

Las donaciones se han canalizado gracias al Banco de Alimentos del Perú. Hasta la fecha, se ha logrado recaudar 109 cajas de panetón, 10 toneladas de pescado, 70 mil bebidas rehidratantes, 10 mil toneladas de agua, ocho mil kilos de palta, entre otros.

Además, está pendiente el ingreso de 16 mil kilos de azúcar y muy pronto entregarán material de limpieza.

La meta de Red Soy Voluntario Lambayeque es llegar a 12 mil familias afectadas económicamente por el Covid-19. Por ello, mañana, tarde y noche están gestionando el apoyo. En total, son 10 jóvenes los que están participando en este acto de solidaridad.

“Las realidades a las que nos enfrentamos son diferentes, las personas tienen miedo por el virus, pero también ya se quedaron sin dinero. Muchas comunidades tampoco tienen acceso al agua. Esta problemática es la que nos impulsa a continuar, aún arriesgando nuestra vida”, relató Franklyn Varillas.

Invitó a la población a sumarse al trabajo que realizan. “Lo pueden hacer desde su mismo hogar, por ejemplo, brindado alimentos a su vecino que no tiene que comer”. De esta manera, cada día serán menos las personas que se encuentran en estado de vulnerabilidad y más los corazones dispuestos a construir un mundo mejor.

 

 

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