Para la decana del Colegio de Profesores, Merly Berríos, los promotores de colegios privados deberían rebajar las pensiones y en algunos casos exonerar del pago a los padres de familia que lo ameriten. No obstante, en las instituciones públicas recibirán a los alumnos que deseen trasladarse, a pesar que el seguimiento en aulas virtuales será muy difícil.

Berríos sostuvo que el Estado tiene que garantizar la educación para todos, no puede dejar sin estudiar a los niños que no puedan cubrir una mensualidad. Añadió que a nivel de colegios estatales no se ha cumplido aún la matrícula, ya que por costumbre los padres esperan a fines de marzo o primera semana de abril e incluso mayo.

“Algunos se van integrando y frente a eso tenemos ciertos inconvenientes con los alumnos, ahora con los particulares va a ser difícil pero hay que darles cabida”, explicó.

Remarcó que los padres de familia ahora ven que entre lo que va a dar el Estado y la educación privada, no hay diferencia, y por eso piensan para qué pagar esas altas mensualidades.

No obstante, subrayó que lo más saludable sería que los colegios particulares también participen de manera solidaria, tratando de bajar las pensiones; además, dijo que son instituciones sin fines de lucro y en este momento mucho más.

“Yo pienso que sí están en condición de exonerar el pago, han ido trabajando y muchos se han convertido en grandes emporios comerciales, han trabajado con el esfuerzo del padre de familia que ha aportado desde inicial; ellos (los colegios) no pagan impuestos, todo es ganancia”, enfatizó.

Añadió que tendrían que sincerar los costos que demanda la educación virtual, que no son los mismos; sí están en capacidad de analizar la situación económica de cada padre y exonerar en algunos casos”, propuso y dijo que a otros padres se les podría bajar la pensión mínimamente en un 50 por ciento; “porque estamos en un año de crisis y deben entender los promotores que no habrá ganancias este año, que estamos tratando de cuidar y salvar vidas, y de garantizar que este proceso educativo siga”, remarcó.

Manifestó que si lejos de apoyar, ponen en primer lugar su interés comercial, va a haber un rechazo del padre de familia y van a perder en cierto momento la acogida que hasta ahora tenían.

Reiteró que tiene que haber un proceso de mediación y concertación entre padres de familia y promotores, que se pongan la camiseta porque este año nadie está para ganar sino para aportar.

“Como instituciones del Estado tenemos la obligación de recibir, no es mucha nuestra población, nuestro tope es de 30 alumnos; de manera virtual es bien difícil hacer seguimiento, pero lo tendremos que hacer. Estamos en la obligación de atenderlos los colegios nacionales”, declaró.

La decana dijo que la matrícula ha llegado a un 75 por ciento, ya que en zonas vulnerables hay padres que esperan hasta abril y mayo incluso para matricular a sus hijos.