Nos comparte: Rocío del Rosario Sernaqué Chapilliquén.– El mundo está lleno de nobles ejemplos, de seres humanos que nacen uno entre millones, este es el caso de una hermosa niña de nombre Anahí Dallana, quien a sus cortos 9 años, se ha convertido en el ejemplo de superación para su comunidad del caserío El Algarrobito.
Su vida escolar la desarrolla en la I.E. Nº 11155 del caserío El Algarrobito, el mismo que está en la jurisdicción del distrito de Pítipo, camino a Incahuasi. Sus amigos de la escuela dicen que su mejor característica es la sinceridad: “ella escucha con el corazón cargado de alegría y habla con la mirada trasparente y sincera, motivo suficiente para ser aceptada y amada por quien la conoce, nada limita su vida, expresan los maestros del plantel.
Además, afirman que, con sus vivencias ella enseña a sobreponernos a las circunstancias de la vida, nunca deja de compartir y ayudar; en el aula siempre participa con responsabilidad, y respeto para todos; en tanto que en casa sabe desenvolverse muy bien; ayuda a su mamá, papá y hermanos, en lo que se le pida, y pueda.
Lo más sorprendente, refieren, es que ella predice fácilmente lo que hay que hacer sin que se lo pidan, comparte y ayuda con facilidad y amor, quienes la conocemos la admiramos por su personalidad solidaria, refieren sus familiares y amigos de la escuela.
Anahí sabe que la vida le sonríe y que Dios la ama, eso lo demuestra a todos cuando los conoce al saludarlos con un abrazo y sonrisa tierna y sincera. Desde el corazón de nuestra escuela y la comunidad El Algarrobito, expresamos: ¡Gracias Anahí por demostrarnos que la vida es maravillosa y que las dificultades se vencen con coraje, alegría y perseverancia!