Barcelona tiene motivos para pensar en la clasificación a los cuartos de final de Champions League. En el duelo de ida frente al Nápoli, el elenco dirigido por Quique Setién se llevó un buen resultado al igualar 1-1 con el cuadro napolitano e intentará por todas las vías sentenciar su pase a la próxima etapa en la vuelta que se disputará el próximo 18 de marzo en el Camp Nou.
En los minutos finales, cuando todo indicaba que no iba a suceder nada más y el partido acabaría en empate, el Barcelona se quedó con diez hombres tras la expulsión de Arturo Vidal. Al minuto 89, el volante chileno recibió una tarjeta roja y se perderá la revancha, al igual que Sergio Busquets, por acumulación de amarillas.
Aunque estas no fueron las únicas noticias negativas para el ‘Barza’, ya que en el descuento Gerard Piqué se lesionó en un tobillo y será duda para el Clásico ante el Real Madrid del próximo domingo.
Ataque en Londres
En tanto, Bayern Munich asestó un gran golpe al vencer al Chelsea por 3-0 en Stamford Bridge y prácticamente sentenció la llave. El internacional alemán Serge Gnabry fue decisivo en el inicio de la segunda parte con un doblete (minutos 51 y 54) logrado con asistencias de Robert Lewandowski, que logró luego el tercero (76’).
El astro polaco queda de nuevo al frente en solitario en la tabla de goleadores del torneo, con 11 ‘dianas’, después de que el noruego Erling Haaland (Borussia Dortmund, ex del Salzburgo) le alcanzara a 10 la pasada semana con su doblete al PSG.
Chelsea acabó además con un hombre menos, por la expulsión del español Marcos Alonso en el 84. Con su amplio triunfo, el Bayern queda muy cerca de vengarse del equipo que le ganó la final de esta competición en 2012 en su estadio de Múnich.