En el atardecer de aquel lugar,
se va ocultando el Sol,
instante del que todos quieren gozar.
Parejas caminan sobre la arena,
con el agua acariciando sus pies,
esa es la playa de Pimentel,
testigos de amores que ves florecer.
Un secreto guardado,
para que quede el amor sellado:
escribe el nombre del ser amado
en la frágil arena del mar,
y aunque una ola pueda borrar,
el mar lo guarda para la eternidad
el dulce nombre de quien has de amar.
Autor: Zenobio Elera Pintado (I.E. PNP Félix Tello Rojas)