Cultura
Publicado el Miercoles, 12 de Febrero del 2020

Biblioteca Nacional guarda tesoros recuperados en incendio

Después de la “desgracia”, algún funcionario tuvo a bien salvaguardar aquellos volúmenes chamuscados.

 El comunicador Harold Moreno Luna escribió que el aire es seco y frío en los archivos de la Biblioteca Nacional. Manuscritos, primeras ediciones, los libros devueltos por Chile, donaciones de colecciones privadas como la del historiador Raúl Porras Barrenechea o la de José de San Martín, todo se guarda con cuidado en las mejores condiciones posibles.

Al fondo de un pasillo dentro de uno de estos ambientes, una puerta metálica gruesa, un marcador de clave y un lector de huellas digitales nos permiten entrar en una bóveda aún más segura, con algunos estantes, mesas largas y cámaras de seguridad. La sensación es como la de entrar a la bóveda de un banco. Dentro, nos esperan, entre otros, algunos manuscritos de Ricardo Palma que se consideraban perdidos en el incendio que destruyó la Biblioteca Nacional del Perú en 1943.

PERDIDOS Y ENCONTRADOS

En la noche de 9 al 10 de mayo de 1943, el edificio de la Biblioteca Nacional del Perú se redujo a escombros y se perdió casi todo lo ahí guardado: cerca de 150 mil volúmenes, entre manuscritos, incunables, libros coloniales, colecciones y más. Las causas que provocaron el siniestro son todavía un misterio rodeado de leyendas urbanas, y fue el historiador Jorge Basadre quien emprendió la labor de recuperar lo perdido, escribió.

Los documentos que sobrevivieron se quemaron parcialmente, se dañaron con el agua y el lodo o se pegaron entre sí. Muchos, incluso, fueron secados al sol por personas con buenas intenciones que ignoraban el gran daño que eso le hacía a la tinta y al papel.

El material quedó guardado hasta que el archivo se trasladó de la sede de la avenida Abancay a la sede de San Borja, en 2008, inventariándose entonces 1200 piezas. Luego se desarrolló un proyecto orientado no a la mera conservación, sino a la investigación del valor histórico de las piezas: su origen, importancia, contenido, autores. Lo hallado fue impresionante.

JOYAS DE PAPEL

“Es un rompecabezas. Ha sido un trabajo realmente de hormiga tratar de ver qué papel correspondía con otro o, a, veces, dentro de un paquete había partes de otro libro”, explica Gerardo Trillo, director de la Dirección de Protección de las Colecciones de la Biblioteca Nacional del Perú (BNP), un área creada en 2018 para custodiar todo su patrimonio.

La revisión detallada permitió identificar en lo recuperado del incendio unas 4.000 piezas bibliográficas. Cada una fue estudiada y posee ahora una ficha de investigación que describe al bien, señala si existe o no en otras bibliotecas del Perú o del mundo, detalla su estado y su relevancia histórica.

DE BÓVEDAS A LA WEB

De Palma sobrevivieron hasta hoy pocos manuscritos luego de que su casa fuera quemara en la guerra con Chile. Solo se sabía de tres, vendidos por su familia a la BNP, a los que se suman ocho recuperados del incendio de 1943.

Los nuevos manuscritos de Ricardo Palma hallados y todos los 4 mil documentos recuperados del incendio de 1943 serán de libre acceso pronto, informa Trillo, en una plataforma web de la Biblioteca Nacional.

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