Era setiembre del 2009, cuando se dio a conocer a todo el Perú el descubrimiento de los restos de una poderosa mujer en la terraza más alta del cerro de San Pedro en el Complejo Arqueológico de Pacopampa, en la región de Cajamarca, provincia de Chota, distrito de Querocoto.
“La noche del 2 de septiembre, bajo la luna llena, pudimos por fin llegar hasta los restos del personaje que ocupaba la tumba que habíamos ubicado desde el 31 de agosto pasado”, declaró a un medio de comunicación nacional.
Yuji Seki manifestó que la mujer de una estura promedio de 1.55 m., fue enterrada en posición fetal con las piernas atadas a un cordel (material que se ha conservado en el tiempo) y junto a sus vestigios se hallaron vasijas quemadas. Lo cual significaría que habría sido sometida a un rito mortuorio.
Asimismo, según se informa en un fragmento de una revista cultural “su cráneo presenta una deformación que produjo el ensanchamiento de las zonas temporales (realizada en la niñez como símbolo de linaje) y una fuerte pigmentación de color rojo (cinabrio) y azul (azurita)”.
De acuerdo a las investigaciones, los habitantes de Pacopampa, fueron contemporáneos de las culturas preincaicas Chavín y Cupisnique, aunque no mantuvieron contacto alguno.
Nueve años después del hallazgo, en el 2018, la titular de la Dirección Desconcentra de Cultura (DDC) Cajamarca, Judith Padilla Malca, sostuvo que el descubrimiento de la “Dama de Pacopampa” constituye un hecho de suma importancia que reescribe la historia de la región Cajamarca, pues se trata de una dama que habría ocupado un alto cargo político – religioso.
“En Pacopampa se hallaron los restos de un templo en cuyo interior, se hallaron enterrados los vestigios óseos, específicamente el cráneo de una mujer que habría tenido un gran poder y junto a ella, diversas piezas de cerámica”, añadió.
JAÉN
En ese entonces, también se conoció que Ingatambo, un centro ceremonial de Pomahuaca, ubicado a orillas del río de Huancabamba, en la provincia de Jaén – Cajamarca, se encontraron otros vestigios arqueológicos.
En este lugar, se encontró unos muros de construcción que datan del 250 a.C. y que también son de periodo formativo, aunque más avanzados. “Estos antiguos cajamarquinos tenían contacto comercial fluido con la civilización Chimú, tanto en Piura y Lambayeque, lo que es confirmado por los restos hallados en el lugar”, subrayó Padilla Malca a un medio de comunicación regional.
Es importante mencionar que los trabajos de investigación del Proyecto Arqueológico Pacopampa iniciaron en el 2005, debido a un convenio entre el Museo Nacional de Etnología de Osaka, Japón y la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad Nacional Mayor San Marcos (UNMSM).