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Publicado el Viernes, 20 de Diciembre del 2019

Le gusta la roja de Juan Aurich

Tras alcanzar la gloria el año pasado con el Pirata, Guillermo Echeandía no pudo repetir el plato esta temporada, y por el contrario, vivió lo peor que le puede suceder a un futbolista profesional: perder la categoría. Sin embargo, para el 2020 no ve con malos ojos jugar la Copa Perú o la Liga 2, aunque prefiere mantenerse en Primera División.
A punta de esfuerzo y perseverancia, se ganó el titularato en la zaga del Pirata FC, y aunque sufrió con el descenso del club leonardino, no está dispuesto a desistir a sus sueños. Hablamos del defensor central oriundo de la caleta de San José, Guillermo Echeandía Ramos, quien espera con paciencia una propuesta para continuar en el fútbol rentado, aunque no le corre anclar en la Liga 2, mucho menos a la Copa Perú.
 
“Fue un duro 2019, pero también aprendí mucho. Se llega el 2020 y mi prioridad es jugar en el balompié profesional. Aún no llegan opciones, por lo que tampoco es mala opción jugar en la Liga 2 con Pirata u otro equipo de esta categoría, como por ejemplo el Juan Aurich, equipo al que le tengo mucho cariño desde niño e incluso jugué en sus divisiones menores”, sostuvo el jugador de 28 años.
 
Asimismo, Guillermo Echeandía, quien esta temporada compitió por el puesto de titular con el colombiano Jimmy Valoyes, Ramón Rengifo y Álvaro Bravo, expresó que volver al ‘fútbol macho’ no lo ve como un retroceso. “La Copa Perú es un torneo que ha avanzado, aunque también tiene sus cosas negativas. Si hay ofertas, también las analizaré con mi familia para tomar la mejor decisión, por lo que no lo descarto”.
 
Buen historial
Guillermo Echeandía Ramos no es un desconocido del futbol lambayecano. Comenzó a los nueve años en el Juan Aurich Máster de Chiclayo, luego pasó a la escuela de la ‘U’, IPD-Lambayeque. Mientras que a los 14 años debutó en la Copa Perú con el Augusto B. Leguía de San José (lo hizo como delantero), a su vez disputó la Copa Coca Cola con el Adeu. En tanto, en el 2008 se enfundó la camiseta de Volantes de Bambamarca para luego pasar a la Reserva de Juan Aurich (2010-2011 y 2012).
 
Después ‘aterrizó’ en el Sport Loreto, donde quedó eliminado en los cuartos de final del ‘fútbol macho’, eliminado por Unión Huaral. El 2014 fue una temporada gris debido a una lesión en la rodilla que le impidió jugar al fútbol. Pero en el 2015 regresó a la Copa Perú defendiendo a Nuevo Alianza de Chiclayo hasta el 2016. En tanto, en el 2017 viajó a la selva donde jugó por Pucallpa F.C., y finalmente, en el 2018, salió campeón con Molinos El Pirata.
 

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