Los torneos de la Liga 1, Liga 2 y Copa Perú van entrando a la recta final del 2019; sin embargo, la temporada no ha sido de las mejores para el arbitraje nacional que viene siendo muy cuestionado por sus continuos errores, más aun cuando el fútbol peruano no atraviesa un buen momento debido a la ‘guerra’ que se ha desatado entre la Federación Peruana de Fútbol (FPF) y un grupo de clubes por los nuevos estatutos.
El partido entre la Universidad César Vallejo y Universitario de Deportes jugado el domingo en Trujillo, tuvo como protagonista al cuarto árbitro, el señor Alberto Lozano, quien es nada menos que hermano del actual presidente de la FPF, Agustín Lozano.
Pero el detalle o lo que llama la atención no solo es el vínculo entre el réferi y el dirigente, sino los antecedentes con los que llegó precedido Alberto Lozano al encuentro entre trujillanos y cremas. Resulta que el juez ha vuelto a ser considerado en Primera División, luego de haber sido descendido a la Tercera en los últimos años.
Según se ha podido conocer, por las propias actas de la FPF, Alberto Lozano descendió primero a Segunda División por no haber aprobado las pruebas físicas, técnicas y no haber cumplido el número mínimo exigido en presentaciones. Posteriormente, bajó a Tercera División por no haberse presentado una sola vez. Ya por último se le retiró del sistema por haberse pasado el límite de edad.
Sin embargo, gran sorpresa causó, que pese a todo lo mencionado, Alberto Lozano volviera al arbitraje y lo hiciese desde la Primera División, más aún en un partido de tanta trascendencia como el de la Universidad César Vallejo y Universitario de Deportes, actual líder del Torneo Clausura.