El coche fúnebre con caballos dejaba el ataúd en Trafalgar Square, con un rótulo en el que podía leerse “Nuestro Futuro”.
En el Parlamento, la protesta se trocaba en tamborilada, con la complicidad de las huestes anti-Brexit.
Han sido en total 12 los puntos elegidos para el ‘cerrojazo’ a Londres convocado por Extinction Rebellion o XR, como se conoce ya en todo el mundo al grupo desobediencia civil creado hace un año en el Reino Unido, en su segunda convocatoria internacional seguida en más de 50 países y con epicentro Berlín, París, Nueva York, Melbourne o Madrid.
“La Rebelión Climática 7-O ha comenzado”, ha sido la consigna lanzada a las ocho de la mañana del lunes en el paseo de La Castellana. Más de 300 activistas del clima se han sumado a la protesta que ha culminado con la ocupación del puente de Raimundo Fernández de Villaverde y la acampada ante el Ministerio de Transición Ecológica para exigir “acción urgente frente a la emergencia climática”.
En Londres, las protestas se han cobrado a lo largo del día más de 135 detenidos. Los organizadores no han ocultado su intención de superar la barrera de los 1.000 arrestos que alcanzaron en el mes de abril.