José Daniel Ferrer es un símbolo en Cuba y también fuera de ella. Expreso de conciencia, es un ejemplo de resistencia para todos los disidentes y quienes defienden los derechos humanos en la Isla y, luchan a través de la palabra y el activismo por recuperar la democracia, como coordinador general de la ONG Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), que ha logrado congregar a 6.000 disidentes en la Isla.
La última se produjo el pasado 1 de octubre, cuando de nuevo la fuerzas de seguridad asaltaron la sede de la UNPACU en Santiago de Cuba. De inmediato los activistas de la misma ONG y otros disidentes dieron la voz de alarma en las redes sociales sobre esta nueva detención arbitraria sobre una persona cuya salud está cada vez más deteriorada (ayer no fue posible que el opositor recibiera unos medicamentos para su gastritis crónica).
En los últimos días, han sido numerosas las denuncias por esta detención, como la que ha expresado el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, a través de su cuenta de Twitter: “Condenamos enérgicamente la detención arbitraria del activista de derechos humanos y líder del #UNPACU @jdanielferrer por parte del regimen castrista. Libertad ya #OEAconCuba”.