La comisión de Justicia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado los dos cargos para la destitución de Donald Trump, elevando el “impeachment” al pleno de la Cámara, que votará probablemente la semana que viene. La votación de este viernes se ha producido finalmente por partido: todos los demócratas han votado a favor y todos los republicanos, en contra.
Es la cuarta vez en la historia que la comisión de Justicia aprueba artículos de ‘impeachment’ para destituir a un presidente, tras los casos de Andrew Johnson (1868), Richard Nixon (1974) y Bill Clinton (1998). Nixon dimitió días después, y los otros dos presidentes fueron exonerados en el Senado. Esta votación significa que la semana que viene Trump puede quedar oficialmente reprobado, hasta que se celebre el juicio político en el Senado.
Tras casi dos días de acalorado debate, en el que los 17 republicanos en la comisión de Justicia intentaron boicotear este proceso, el «impeachment» ha logrado el respaldo de los 23 demócratas.
Estos últimos son mayoría en la Cámara de Representantes, por lo que el «impeachment» probablemente prosperará en ella. En el Senado los republicanos son mayoría, y a tenor de la votación de este viernes, ninguno de ellos contempla darle la espalda a Trump, menos en año electoral.
Dos son los cargos aprobados contra Trump: abuso de poder y obstrucción a las investigaciones del Capitolio. Los demócratas anunciaron el inicio de las pesquisas el 24 de septiembre. Desde entonces han interrogado a 17 testigos y han elaborado un detallado informe de 300 páginas en el que acusan al presidente de graves delitos.
Amenaza a la seguridad nacional
La resolución aprobada detalla supuestos delitos de Trump, incluidas presiones sobre el Gobierno de Ucrania para que investigue al demócrata Joe Biden y la retención ilícita de ayudas militares a ese país, que tiene abierta una guerra con Rusia. «El presidente Trump ha abusado de los poderes de la presidencia al menospreciar y dañar la seguridad nacional… El presidente Trump seguirá siendo una amenaza a la seguridad nacional y a la Constitución si se le permite seguir en el cargo», reza el documento.
Aparte del abuso de poder, los demócratas juzgarán a Trump por entorpecer las investigaciones en su contra, impidiendo a sus subalternos que testifiquen o entreguen documentos al Capitolio.