Corresponsales escolares: Elba Carolina de Lourdes Vallejo Cabrejos y María Cristina Muro Juárez.– El lunes 26 de agosto se celebró en las instalaciones de nuestro colegio Ceibos, el Festival de Expresión Oral. Esta actividad tuvo realce gracias a la presencia de dos reconocidos decimistas lambayecanos: Hildebrando Briones Vela, autor de décimas como Quince años, Fantasía, Hombre negro, entre otras; y Raúl Ramírez Soto, quien tiene décimas como Servido, La Prole, El rigor del tiempo y muchos otros magníficos trabajos. Ambos, a través de su poesía, han realizado un gran aporte a la cultura de nuestra región.

 

Nuestros poetas, presenciaron gratamente y con emoción la participación de cada una de las estudiantes, quienes al ritmo de cajón demostraron sus dotes artísticas. Al finalizar la actividad, nuestros invitados respondieron a una serie de preguntas en una entrevista con nuestras corresponsales la cual compartimos con ustedes amigos lectores:

 

-¿Qué rescatan de actividades, como festivales y concursos, de declamación de décimas? “Creemos que se le están devolviendo la importancia a las décimas, anteriormente perdida. Hace aproximadamente 5 años no se observaba ningún decimista aquí en Lambayeque y mucho menos jóvenes interesados en aprender y poner en práctica este arte. En los últimos años, nosotros hemos sido invitados a diferentes eventos en los cuales se puede apreciar el interés y resurgimiento de esta forma de poesía. Dando a conocer a las nuevas generaciones sus orígenes afroperuanos así como las costumbres de antaño, mediante escritos fácil de comprender y expresar”, manifestó Hildebrando Briones.

 

-¿Por qué es importante que los estudiantes conozcamos las décimas? “Algo que siempre decimos: lean verso. El verso nutre y purifica el alma y la mente, te hace más culto y te ayuda a crecer como persona. Es por esto que alguien que lee verso no puede ser un delincuente ni obrar mal, ya que leer te hace digno”, enfatizó el decimista Brando.

 

-¿Cuáles son sus impresiones al escuchar declamar sus producciones, a las estudiantes? “Nos sentimos realmente honrados y orgullosos. El saber que hemos influido en las generaciones de hoy es algo maravilloso y casi imposible de creer, esto es lo que todo escritor anhela. Nos hace sentir que dejamos una huella y que lo que hacemos vale la pena. Nos inspira a seguir adelante y no dejar de escribir”, respondió Raúl Ramírez Soto.

 

-Siendo ustedes de Zaña y la caleta San José, respectivamente, ¿fueron sus orígenes fuente de inspiración al momento de escribir sus décimas? “Sin duda, la mayor parte de las obras de Brando (Hildebrando Briones) se basan en las tradiciones y costumbres de Zaña, cuyos temas más comunes son los sociales, políticos o simplemente una crítica a estos.

 

En mi caso yo no viví mucho tiempo en San José. De hecho, pasé la mayor parte de mi vida en Monsefú, por lo que la gente cree que soy de allí. He escrito algunas décimas dedicadas a San José, pero no a mi pueblo, sino a mi amado colegio. Se podría decir que prefiero hablar de mi entorno cuando era más joven, en vez de solamente referirme a mi Caleta”, expresó Ramírez Soto.

 

-¿Por qué creen que las décimas deberían ser consideradas patrimonio cultural? “Las décimas son algo tradicional aquí en el Perú. Fueron traídas por los españoles durante la época de la conquista. Al momento de escribir una décima siempre tenemos que dejar un mensaje, sino ¿cuál es el propósito de escribir una? Como ya mencionamos, suelen tratarse sobre temas políticos, sociales, entre otros, pero lo que principalmente se quiere hacer saber al receptor son las tradiciones coloquiales del Perú, así como el estilo de vida en tiempos pasados. Significan un legado, el cual debe ser transmitido de generación en generación y no perderse jamás”, expresó Ramírez Soto.

 

Fue una mañana llena de talento y aprendizaje, la finalidad de este festival fue favorecer el desarrollo de habilidades de expresión oral y que nuestras alumnas conozcan a los poetas lambayecanos que estudian en clases y de quiénes investigan con frecuencia demostrando así el valor que da nuestro colegio a la literatura lambayecana.