Ciudadanos venezolanos siguen siendo empadronados en el distrito de Pimentel para conocer el estado de su permanencia en nuestro país y tramitarles carta de refugio. Subprefecta aclara que no es para retornarlos a Venezuela.

 

Un primer empadronamiento se hizo el año pasado. En aquella oportunidad se detectó la presencia de 69 ciudadanos venezolanos que vivían en este distrito. Según la subprefecta, Claudia Asenjo Uriarte, de ese total, un 60% lo hacía de manera ilegal.

 

Recuerda que en dicho empadronamiento se involucraron varias instituciones, donde incluso participaron representantes de Migraciones y Relaciones Exteriores, asimismo de la Oficina de Movilidad Humana de la Diócesis de Chiclayo y la gerencia de Educación.

 

Este año se ha continuado con dicha tarea a fin de actualizar la información existe. Sin embargo se detectó que varios de ellos han dejado de vivir en Pimentel, para trasladarse a Lima o ciudades vecinas, pero también hay de aquellos que decidieron retornar a su país.

 

Sin embargo, indicó que la cifra de ciudadanos venezolanos ha incrementado a 100, aunque se presume que hay más, por lo cual se continuará con el empadronamiento a fin de asegurar la situación de estos.

 

De las 100 personas extranjeras, un 20% está en condición de ilegal, por lo que se viene trabajando para la obtención de la carta de refugio. Con apoyo de la Diócesis de Chiclayo están viajando a la ciudad de Trujillo hasta la oficina de Relaciones Exteriores a fin de que hagan su trámite correspondiente.

 

Asenjo Uriarte refirió que unos 30 venezolanos que se encontraban en condición de ilegales han logrado hasta la fecha alcanzar este beneficio, mientras se espera aumentar el número.

 

La mayoría de venezolanos está trabajando como cobrador de combis, otros de mecánicos, en restaurantes como mozos o en cocina, aprendiendo.