Holanda se clasificó para la primera final de su historia en el Mundial de fútbol femenino tras vencer 1-0 en la prórroga a Suecia, ayer miércoles en Lyon, Francia, con lo que será el adversario del domingo de Estados Unidos en el pulso decisivo por el título.
Tras acabar los noventa minutos reglamentarios con empate sin goles, la semifinal en el estadio de Decines-Charpieu se decidió con un gol de Jackie Groenen en el minuto 99.
De esta forma, Holanda, dos años después de haberse proclamado campeona de Europa en una edición disputada en su país, aspirará a lograr el mayor éxito de la historia de su fútbol femenino.
Es apenas el segundo Mundial femenino que disputa la “Oranje”, después del de hace cuatro años en Canadá, donde se había quedado en los octavos de final, por lo que la progresión ha sido espectacular.
Tanto estadounidenses como holandesas han ganado sus seis partidos en lo que va de Mundial. En el caso de las europeas, tras un pleno de tres triunfos en su grupo, superaron en octavos 2-1 a Japón, la campeona mundial de 2011, y en cuartos 2-0 a Italia, una de las revelaciones de este año.