La fondista peruana Gladys Tejeda le dio la primera medalla de oro al Perú, al imponerse en la maratón femenina de los Juegos Panamericanos Lima 2019, con un registro de 2:30:55 horas, el mismo que tuvo su punto de salida y llegada en el Parque Kennedy del distrito de Miraflores.
Dicho crono le permitió romper el récord panamericano de 2:35:40 horas obtenida por la brasilera Adriana Aparecida Da Silva, en los Juegos Panamericanos Toronto 2015.
En la prueba de 42 km y 195 m, la peruana se ubicó por encima de las fondistas Bethany Sachtleben (USA), con un tiempo de 2:31:20 y Angie Orjuela (COL), que registró una marca de 2:32:27.
La carrera inició pareja alternando el primer lugar la fondista peruana con las atletas Rosa Chacha (ECU) y Valdilene Dos Santos Silva (BRA). Sin embargo, desde la mitad de la competencia, Gladys Tejeda tomó el liderato haciendo un tiempo de 1:15:43.
En toda la segunda parte del torneo, la fondista peruana lideró la maratón alcanzando diferencias, con su más cercano perseguidor, de hasta un minuto. La fondista peruana es natural de la región Junín y fue reclutada por el Instituto Peruano del Deporte en marzo del 2009.
De las diecisiete fonditas, que iniciaron la carrera, solo culminaron 16, pues la atleta chilena Giselle Álvarez no acabó los 42 km y 195 m.
Tejeda obtuvo tres medallas de oro, tras participar en los Juegos Bolivarianos, Copa Panamericana de Cross Country y Media Maratón, además de dos medallas de plata por participar en el Campeonato Sudamericano de Media Maratón y el Campeonato Sudamericano de Atletismo.
DEDICATORIA
La actual campeona panamericana de maratón, Gladys Tejeda, dedicó su triunfo al pueblo peruano porque su apoyo fue importante para afrontar la competencia, mantener el ritmo y no tener miedo. Dijo que esta medalla significa una revancha por la injusticia que vivió hace cuatro años.
Visiblemente feliz y con la emoción a flor de piel, Gladys Tejeda se desprendió de esa carga que llevaba años cuando fue despojada de la medalla dorada en Toronto 2015, tras dar positivo en una prueba antidopaje.
"Lo tomo como una revancha porque mi descalificación en Toronto fue injusta, ya que en aquella oportunidad también estaba preparada y una negligencia nos jugó una mala pasada. En esta oportunidad me tocó en casa, con mi pueblo, al que dedico esta medalla porque ha sido el punto principal para mantenerme a ritmo, adelante y no tener miedo", dijo Gladys casi sin aliento.
