Mañana, un juez federal de California, Estados Unidos, en una audiencia de fianza, resolverá si libera o no al arrestado expresidente peruano, Alejandro Toledo Manrique, caso contrario este seguirá el proceso de extradición en su contra pedido por el Gobierno peruano en un reclusorio norteamericano.
Pero qué pasará en realidad en esta audiencia de fianza a la que se enfrentará Toledo, quien es acusado de presuntos delitos de corrupción, así como de haber recibido un soborno superior a los 20 millones de dólares por parte de la constructora brasilera Odebrecht para la concesión de la construcción de tramos de la carretera Interoceánica.
Según especialistas consultados, durante la sesión, el expresidente Toledo, a través de su abogado defensor podrá entregar todo tipo de información que considere importante para su defensa.
Además, el magistrado indagará sobre los antecedentes del detenido, así como le realizará una serie de preguntas que tendrán que ver con los temas que le acusan.
El juez sopesará –explicaron– la posibilidad del riesgo de fuga de Toledo, así como su verdadera nacionalidad, pasaportes, residencias y visas que posea el investigado.
EL ESTADO PERUANO
Los expertos señalaron que en esta audiencia también harán uso de la palabra los abogados del Estado peruano como solicitantes de la extradición, que en este caso, según la Cancillería peruana, la ejercerá un fiscal norteamericano.
Puede solicitarle al juez la necesidad de que Toledo permanezca con mandato de detención o, por otro lado, puede allanarse a una eventual orden de libertad bajo fianza.
En este punto, el fiscal americano solicitará al juez la necesidad de que Toledo Manrique permanezca detenido durante el proceso.
Tras el debate y presentación de sustentos por ambas partes, el magistrado procederá a decidir si Toledo paga una fianza, con la cual saldrá en libertad para seguir el proceso bajo esta condición, o continuará detenido mientras dura la causa de la extradición.
Tal como sucede en la administración de justicia peruana, en este punto el juez evaluará el riesgo de fuga que pueda significar darle fianza, aunque los especialistas resaltan que la probabilidad de que esto suceda es relativamente menor por las imputaciones graves en su contra y los antecedentes de fuga; aunque de llegar a suceder –indican– el monto de la caución sería altamente considerable.
