La Defensoría del Pueblo dijo esperar que la buena disposición expresada por las partes relacionadas con el proyecto minero Tía María, en Arequipa, se traduzca en una real oportunidad de diálogo para absolver las dudas de la población.
A través de un pronunciamiento, indica que la actividad minera es un factor de crecimiento económico que debe garantizar el desarrollo social del entorno.
Advierte, sin embargo, que la decisión de las organizaciones sociales y pobladores del valle del Tambo de realizar un paro el lunes 15 en oposición al proyecto minero, configura una situación de tensión local.
Precisa que los altos niveles de desconfianza de la población en esta zona son producto de la deuda social acumulada hasta la fecha, una situación común a las zonas en las cuales se desarrollan proyectos mineros.
“Esta desconfianza sólo será superada con medidas de transparencia absoluta, un plan de desarrollo concordado entre los tres niveles de gobierno y la población organizada, y un proceso de diálogo que ofrezca las garantías necesarias para tratar los temas ambientales y sociales respecto de los cuales la población tenga dudas”, señala.
Pide a la Policía Nacional y las autoridades políticas tomar las máximas precauciones para evitar enfrentamientos con la población, garantizando el orden y los derechos fundamentales de todos.
A la población y a los dirigentes sociales, en tanto, llaman a descartar cualquier medio violento de protesta.
“La actividad minera es un factor de crecimiento económico, pero debe reflejarse de manera inmediata en el desarrollo socioeconómico de la zona y no afectar otras actividades como la agricultura, que en el caso del valle de Tambo, es fuente de empleo de gran parte de la población”, apunta el documento.
El Estado y la empresa están en la obligación de darle a la provincia de Islay y a la región Arequipa todas las garantías de protección del valle y de beneficios para sus habitantes, en los términos que se acuerden, añade.