Después de casi tres semanas de poco fútbol y escasas exhibiciones individuales, el Mineirao de Belo Horizonte será el escenario de otra gran fiesta deportiva. Brasil y Argentina se vuelven a encontrar y generan gran expectativa no solo en el continente, sino en el mundo, para saber quién será el primer finalista el próximo domingo 7 de julio.
La “Albiceleste” confía en continuar con su progresión tras los brotes verdes que aparecieron en cuartos ante Venezuela (0-2), a la espera del advenimiento de Lionel Messi, desaparecido en combate y solo protagonista por criticar el mal estado del césped de los estadios.
La “Canarinha”, en mostrar su cara A, la del rodillo que no da opción al rival como ante Perú (0-5), y evitar su lado más oscuro visto contra Venezuela (0-0) y Paraguay (0-0), el de un equipo bloqueado por los nervios cuando el cronómetro corre en su contra.
Los fantasmas del Mineirao
Nadie olvida el humillante 1-7 contra Alemania en las semifinales del Mundial de Brasil 2014. Ganar a Argentina en la escena del crimen podría poner un parche a esa histórica afronta. No obstante, para la “Albiceleste” también es un mal trago jugar en el Mineirao contra la pentacampeona del mundo. El balance habla por sí solo: cuatro derrotas y un empate.
El más reciente precedente en el “Gigante da Pampulha” fue en el año 2016, un 3-0 en las eliminatorias suramericanas para el Mundial de Rusia 2018 con goles de Philippe Coutinho, Neymar y Paulinho.
Los últimos cruces entre ambas selecciones en Copa América tampoco sonríen a los argentinos. Perdieron las dos finales de las ediciones de Perú 2004 y Venezuela 2007, y cayeron en los cuartos de final de Uruguay 1995 y Paraguay 1999.
Esos son los números, pero al seleccionador brasileño, Tite, ahora le preocupa más la ristra de jugadores “tocados” que se acumulan en la enfermería. Filipe Luis entrenó a medio gas, Fernandinho continúa con dolores en la rodilla derecha, pero recuperará a Casemiro.
Por su parte, el seleccionador argentino, Lionel Scaloni, ya sabe lo que es perder contra la Brasil de Tite. Fue en un amistoso jugado en Arabia Saudí en octubre pasado que se decidió con un cabezazo del central Joao Miranda en el tiempo de descuento.
Para esta nueva batalla, el técnico podría repetir el once por primera vez desde que se sentó en el banquillo albiceleste. Han sido trece partidos con trece alineaciones diferentes y hoy podría romper esa racha, tras la buena imagen mostrada ante la “Vinotinto”.