El establecimiento de salud del distrito de Mórrope ya tiene en funcionamiento 52 años y cuando se creó, se hizo para una población mucho menor a la que hoy se tiene. Por ello, sus ambientes no solo son antiguos, también quedan pequeños para atender a la gran cantidad de pacientes que a diario llegan, no sólo de la ciudad, también de los caseríos.
El director del centro de salud, Edwin Fanzo Niquén, precisa “nos falta ambientes, en consultorio atienden tres odontólogos. Hay espacio para construir, porque el que tenemos no es suficiente. También nos faltaría un ambiente para tuberculosis (TBC). Lo tenemos en un ambiente al fondo, pero sería necesario colocarlo en un espacio donde haya más ventilación”.
En este lugar se tiene un centro materno, con servicio las 24 horas del día, donde se atiende los partos de todo el distrito de Mórrope, que tiene una población de 47 mil habitantes. Por lo que urge contar con mejores ambientes, acondicionados para un adecuado servicio médico.
“Tenemos 21 establecimientos de salud en todo Mórrope, pero las gestantes de todos estos establecimientos teóricamente tienen que venir a este centro de salud. Anoche hubo cuatro partos, aunque no es de todos los días. Tenemos un promedio de 30 a 35 partos mensuales y eso demanda tiempo, personal y mejores ambientes”.
Señala que debido a la falta de personal la municipalidad distrital de Mórrope viene apoyando con técnicos y enfermeras para trabajar en el barrido de la vacunación. “Porque tenemos trabajos extramural, que hacen las visitas a los pacientes”, indica.
SERVICIO BÁSICO
Otro problema que tienen son las vetustas conexiones de agua y desagüe, que cada cierto tiempo pone en aprietos a los responsables del centro de salud y también a los pacientes que tienen que soportar los fuerte olores que emanan de las tuberías, y los charcos de aguas servidas que se forman en el descampado de este establecimiento.
El director precisa que a este viejo centro de salud se le han reforzado los techos, aunque algunas paredes muestran ligeras rajaduras, preocupando que estas puedan seguir abriéndose y caer en algún momento, debido precisamente a su antigüedad.
“Por ejemplo, la luz, el agua y el desagüe son un desastre, porque lo arreglamos y se malogra, se rompen las tuberías, ya que son de cemento de hace varios años. Colapsan, y cuando lo hacen, la municipalidad nos ayuda a reparar, porque dinero acá no hay para arreglar”, manifiesta Edwin Fanzo Niquen.
Y a ello se suman los pésimos servicios higiénicos con que se cuenta en este lugar. Pues solo se tiene un baño, que es para hombres y mujeres, en mal estado y, además, casi a la intemperie, lo que provoca malestar en los usuarios.
MALESTAR
Mientras tanto, a los problemas de infraestructura, se suman las quejas de las pacientes, quienes señalan que el personal se demora en atenderlas.
“Mire, las madres de familia con sus hijos están esperando hace cuatro horas y les dicen que las van a llamar y los bebés están un poco incómodos. Todos tenemos deberes como madres en nuestros hogares y no podemos estar aquí tanto tiempo”, señala la paciente Susana Acosta.
En tanto Cruz Abanto manifiesta “estoy desde temprano y no nos atienden, porque están conversando y seguimos esperando hasta que nos llamen. Seguro nos sacarán a la una (de la tarde).
“Yo vengo desde (caserío) Cartagena. También estoy desde temprano. Mi bebé va a cumplir un mes y va a pasar control. Siempre nos hacen esperar, pero ahorita no están atendiendo”, dice Laura García.