Por mucho tiempo, las personas con habilidades diferentes no han sido prioridad para las autoridades regionales, provinciales y distritales. Producto de ello, existen escasos programas de educación y salud que les permitan mejorar sus condiciones de vida, para luego reinsertarse a la sociedad.

 

La esperanza aún no se ha terminado, pues diferentes organizaciones como Voluntades Chiclayo, Ángel Mary Valero, Mundo Amor, Autismo Chiclayo, entre otras, contribuyen de manera desinteresada en el desarrollo personal de los niños, jóvenes y adultos que tienen algún tipo de discapacidad.

 

 

Sin embargo, esta responsabilidad le compete a las autoridades y diversos sectores del Estado. Por lo cual, las gestiones actuales tienen el reto de marcar la diferencia e incluir en sus planes de gobierno a las personas con habilidades diferentes. Especialmente a los niños y niñas que son el presente y futuro de la región Lambayeque, indicó la consejera regional Guisela Fernández.

 

 

El jueves 28 de marzo, se formó un equipo de trabajo con representantes de la Gerencia Regional de Educación, Municipalidad Provincial de Chiclayo, Gerencia Regional de Proyectos Sociales, Gobierno Regional de Lambayeque, Asociación Autismo Chiclayo, Ugel Ferreñafe y Ugel Chiclayo. Asimismo, cada área mencionó sus proyectos de inclusión que piensan ejecutar en este año.

 

 

 

Desde hace dos años, en el Centro de Educación Básica Especial (CEBE) San Pedro de la provincia de Lambayeque, funciona el Programa de Intervención Temprana (PRITE). El cual atiende a 18 infantes de cero a tres años que han sido diagnosticados con algún tipo de habilidad diferente.

 

Según mencionó la especialista regional de Educación Básica Especial, Norma Benites Serquén, los PRITE tienen el objetivo de disminuir y controlar el nivel de discapacidad que presentan los menores por medio de terapias y estimulación temprana. Cabe resaltar que este programa es completamente gratuito.

 

A pesar del arduo trabajo que realizan los profesionales en este lugar, no es suficiente. Por ello, para este año la Gerencia Regional de Educación está realizando las gestiones correspondientes para la creación de dos PRITE en la región Lambayeque, pues consideran que es sumamente importante atender los diagnósticos de manera oportuna.

 

Benites Serquén explicó que los PRITE funcionarán en las provincias de Ferreñafe (zona altoandina) y en Lambayeque (Mórrope o Motupe), pues estos cuentan con un terreno para su construcción. “Los lugares específicos dependerán del resultado del diagnóstico que elaboremos junto a las Ugel”, agregó.

 

Del mismo modo, se está viendo la posibilidad de incluir a Chiclayo, para que los niños y niñas con habilidades diferentes de esta provincia también sean beneficiados. Es el Ministerio de Educación por medio del Programa 106, el encargado de asignar un presupuesto para el funcionamiento de estos Programas de Intervención Temprana.

 

 

 

 

El Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social (MIDIS) y la Gerencia Regional de Proyectos Sociales, presidida por Ángela Zavaleta Gonzales han conseguido el apoyo de una constructora, quien se encargará de la construcción de 120 metros cuadrados de la primera cuna inclusiva del Perú. La cual tendrá como sede a Lambayeque.

 

Se trata de un proyecto que ayudará a niños y niñas menores de tres años que presenten alguna discapacidad, con el objetivo de que sus madres tengan un lugar donde dejarlos seguros e ir a trabajar para sacar adelante a sus familias.

 

Por ello, se encuentran elaborando las gestiones para que el Gobierno Regional done un terreno y de este modo, en la primera etapa del proyecto, sean beneficiados un promedio de 25 a 30 menores de Lambayeque. Posteriormente, piensan abarcar un número mucho mayor, sostuvo, Zavaleta Gonzales.

 

 

Asimismo, durante su exposición Rosa Chunga Samillán, especialista de Educación Inicial y Especial de la Ugel Ferreñafe, mencionó que están creando un plan piloto de Servicios de Apoyo y Asesoramiento a las Necesidades Educativas Especiales (SAANEE) con maestros y voluntarios bilingües.

 

El objetivo es que los niños y niñas de la zona altoandina que presentan alguna discapacidad sean atendidos en su lengua originaria: el quechua. De igual manera, sus padres y demás familiares sean capacitados en su idioma con el objetivo de que no se pierda su identidad cultural.

 

A las autoridades, “la prioridad regional es atender a la diversidad, atender a los menores en situaciones diferentes, atender a dichas culturas minoritarias. A aquellas poblaciones que no hablan el castellano, atender a aquellos que son excluidos socialmente, políticamente. Eso es prioridad educativa”, culminó Chunga Samillán.