La lucha de Paolo Guerrero por demostrar que no usó sustancias prohibidas llegó a su fin con un desenlace negativo para el delantero debido a que la Corte Suprema de Suiza rechazó el último recurso del peruano contra la FIFA y la Agencia Mundial Antidojape (AMA).
Los magistrados suizos desestimaron la última apelación de Paolo Guerrero contra una suspensión de la FIFA de 14 meses por dopaje.
El delantero nacional dio positivo de metabolitos en un control realizado hace un año tras un partido de Eliminatorias ante la Argentina.
El 3 de noviembre de 2017, la FIFA suspendió por un año al delantero por el resultado analítico adverso, pero Guerrero apeló y rebajaron su sanción a 6 meses.
Luego fue el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), a quien Guerrero recurrió para anular su castigo, el que dictó su sentencia de 14 meses sin jugar.
Por fortuna, consiguió un permiso para dejar la sanción en suspenso para jugar el Mundial con Perú. Jugó los tres partidos (el primero como suplente) y anotó un gol ante Australia.
Tras la última Copa del Mundo, el Tribunal Suizo anunció que el peruano debía cumplir toda su sanción.