El salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa dijo ayer en medio de una nueva gira de conciertos, que Venezuela “no está para fiesta” debido a que ese país, al cual no visita hace cinco años, vive en una profunda crisis política y económica.
“Venezuela no está para fiesta ni tengo el corazón para ir”, aseguró el intérprete boricua en una entrevista telefónica con Efe en medio de su gira de espectáculos, “El amor de los amores”, la cual arrancó recientemente por los Estados Unidos.
“A diario elevo una oración para que haya entendimiento y paz. Puerto Rico también tiene su propio reto y trato de no meterme en esos conflictos”, afirmó Santa Rosa, conocido como “El caballero de la salsa”.
Aún con la crisis humanitaria que vive Venezuela, Santa Rosa dijo que “hace falta” agregar esa plaza cultural en su gira de presentaciones.
La situación se ha agravado en los últimos meses en Venezuela, donde la oposición considera ilegítimas las elecciones de mayo del año pasado, en las que Nicolás Maduro resultó reelegido presidente y que han sido cuestionadas por la comunidad internacional.
La crisis se acentuó después de que el 23 de enero, el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se declaró mandatario interino al invocar unos artículos de la Constitución venezolana y logró el respaldo de EE.UU. y buena parte de los países del continente americano, entre ellos EE.UU.
Santa Rosa, a su vez, dijo que Venezuela fue su primera plaza internacional, su “trampolín”, para ser reconocido en Latinoamérica. Recordó que fue entre los años 1988 y 1989, un par de años después de lanzarse como solista, que empezó a hacer “un poco de ruido” en dicho país.
Pero, no fue hasta que lanzó el disco “Punto de vista” (1990), que incluye su éxito “Perdóname”, que empezó a tener mayor proyección internacional. Santa Rosa dijo además que este no salía tanto a presentarse fuera de Puerto Rico hasta que lanzó su disco, “En vivo desde el Carnegie Hall” (1995).